Sabinas, Coah.- Debido al cambio climático, la región carbonífera se convirtió en zona de tornados al igual que Estados Unidos, a diferencia de que en esta parte de Coahuila no se cuenta con infraestructura adecuada, alerta sísmica ni personal capacitado para prevenir y atender un fenómeno natural de esta magnitud que ocasionaría un desastre total.
“No estamos preparados para este tipo de fenómenos metereológicos, no tenemos infraestructura de casas habitación, ni carretera, ni nada, porque era algo atípico que ahora nos pone en alerta”, aseguró Marco Antonio Rendón Hernandez, cazador de tormentas en la cuenca.
Tras el registro del vortex de tornado el pasado lunes por la tarde a espaldas del aeropuerto regional, situado sobre la carretera federal 57 en la salida de Nueva Rosita, la Carbonífera está bajo monitoreo, sobre todo en esta semana que los cambios del clima serán muy variables.
“Es la primera vez que se tiene este caso que solo veíamos en ciudades de Texas, el vortex tocó tierra por espacio de 5 minutos afortunadamente en despoblado, pero no está lejos de la zona urbana y si es posible, de presentarse sería muy fuerte, los daños irreparables porque no se tiene ninguna herramienta para enfrentarlo”, recalcó.
Rendón Hernandez agregó que con el Centro de Predicción de Tormentas del Servicio Meteorológico Nacional, puede alertar de forma temprana sin caer en una sicosis, sobre la presencia de un tornado hasta con dos horas de anticipación, pero lo más importante es que se hará en este lapso, identificar refugios y capacitar a las autoridades.
Finalmente reconoció que es necesario contar con una alarma en la Carbonífera como la que tiene Ciudad Acuña, “un sistema de alerta que ponga a la ciudadanía en contexto de que se tiene un fenómeno metereológico que se está acercando, se buscará coadyuvar con los tres municipios, Múzquiz, Sabinas y San Juan de Sabinas principalmente para solicitar a Protección Civil Federal esta vital herramienta”, concluyó.
