Ciudad de México.- Con la publicación en el Diario Oficial de la Federación, a partir de este martes entrará en vigor la Ley General en materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación (HCTI).
A partir de la entrada en vigor de esta Ley, aprobada en fast track y rechazada por un amplio sector de la comunidad científica, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) se convierte en Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt).
El decreto publicado este lunes en la edición vespertina del DOF ordena a las autoridades competentes terminar de forma anticipada los convenios y contratos que se opongan a la ley, en “beneficio del interés público”.
En un plazo no mayor a 180 días, el Consejo Nacional y los Centros Públicos de Investigación (CPI) deberán terminar de forma anticipada los convenios de administración por resultados que hubieran celebrado.
Las erogaciones generadas por la entrada en vigor de la ley, apunta, serán cubiertas con cargo al presupuesto aprobado para el Conahcyt y los CPI, “por lo que no se autorizarán recursos adicionales” para tal fin.
Establece que, en el plazo de un año, contado a partir de la entrada en vigor de esta Ley, el Consejo Nacional expedirá las disposiciones reglamentarias y administrativas correspondientes.
La llamada “Ley Buylla”, según sus críticos, “militariza la ciencia, retira autonomía en la administración y gestión de la labor científica del país, vulnera el presupuesto asignado a la ciencia, limita la libertad científica al constreñirla a una Agenda Nacional establecida desde el Gobierno y discrimina a estudiantes y académicos de instituciones privadas.
Académicos e instituciones inconformes han acusado discriminación porque la nueva ley deja fuera del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) a quienes están adscritos a instituciones privadas, pues no son sujetos de recibir los estímulos que otorga el Estado para la producción científica; además, desincentiva la colaboración público-privada en materia de investigación.
Después de la convocatoria a un paro nacional de académicos y alumnos el pasado 2 de mayo en repudio a la nueva ley, el gremio científico inconforme organiza una marcha para el 28 de mayo.
Con información de Claudia Guerrero
