Reino Unido.- El rey Carlos III ya ha sido investido con la corona de San Eduardo, entre los gritos de “God save the king” (Dios salve al rey, en castellano). Es el principal momento de la ceremonia que siguen 2.000 asistentes en la abadía de Westminster, miles de ciudadanos bajo una lluvia intermitente de Londres y millones de espectadores desde sus pantallas.
Previamente, fue ungido en el único momento que no ha sido público del mediático acontecimiento. Previamente, el monarca ha jurado el cargo ante la Biblia. Antes de la coronación, la policía británica ha confirmado la detención de siete personas por “alterar el orden” y como “sospechosos de conspiración para causar disturbios públicos”.
Pasado un minuto de las 12:00 de la mañana, el arzobispo de Canterbury ha colocado la corona de San Eduardo al rey Carlos.
