
Piedras Negras. - El compromiso de ser Policía, va más allá de portar un uniforme, una placa y conducir una patrulla…es estar convencido de que su principal tarea es salvaguardar la integridad de las personas aunque ello implique arriesgar la vida.
Así lo entiende y lo tiene muy claro Marco Antonio Torres, quien ingresó a las filas de la Policía Preventiva en el 2008, pero nunca imaginó lo que el destino le tenía preparado el 5 de septiembre del 2021, cuando fue objeto de un atentado.
El pronóstico de los médicos era claro, había que estar preparados para lo peor, pues haber recibido 5 impactos directos de bala, le habrían arrebatado la vida a cualquiera en cuestión de segundos.
Con una lucidez impresionante y que no corresponde al tipo de lesiones que sufrió y con las huellas físicas de haber sido sometido a seis cirugías, Marco Antonio, a quien su neurólogo apoda Don Milagro, platica brevemente lo ocurrido ese día.
Reconoce el trabajo de su esposa y de sus hijos, quienes lo apostaron todo a que su padre, el sostén de la familia pudiera salir adelante y tratar de recuperar al Marco Antonio de antes de ocurrida aquella agresión.
Siempre tuvo el sueño de ser oficial y aunque por limitaciones físicas como su baja estatura pensó que nunca podría, lo logró y fue claro al decir que nunca se ha arrepentirá de haber tomado ese camino de servir, ya que por sus venas corre sangre de Policía.
Hoy, la vida le sonríe a un hombre cuya convicción de aportar su granito de arena para tener un Coahuila seguro y un Piedras Negras tranquilo estuvo a punto de cobrarle factura, sin embargo hoy tiene una segunda oportunidad.
Por ultimo pide a quienes tengan la intención de sumarse a la corporación a que tengan muy presente que deben servir y no servirse del cargo y que cumplan siempre con su responsabilidad de Policía.