Por: Agencia Reforma
Ciudad de México.– Para la madre de tres niños de 1, 2 y 8 años, lo primordial era ponerlos a salvo, aunque ella continuara cerca de su agresor.
Esta mañana, Policías de Guadalajara sacaron a los menores de su casa, pues eran rehenes de su padre en la Colonia Blanco y Cuéllar.
Una vez que los menores de edad estuvieron a salvo, su agresor, de 33 años, fue detenido y se le aseguró un arma.
El rescate comenzó cuando Comisaría de Guadalajara recibió una llamada de auxilio acerca de que había un hombre agresivo con su familia en la Avenida Federación, cerca de Francisco González Bocanegra.
Cuando los oficiales llegaron a la casa, en el balcón del segundo piso estaba una mujer quien les dijo que abajo estaba su agresor y que necesitaba poner a salvo a sus hijos.
Los oficiales hicieron una “escalera humana” y bajaron a un bebé y a un niño de 8 años, mientras que al tercero lo sacaron por una ventana.
Mientras tanto, otros policías trataban de convencer al hombre de que se rindiera, pues sabían que estaba armado.
Finalmente, la madre de familia logró permitir que los policías entraran, no sin antes ser agredida.
“Para tratar de impedir que la femenina abriera la puerta principal, para que los compañeros ingresaran para realizar el aseguramiento, este le estaba todavía ocasionando algunos golpes en el rostro para tratar de evitarlo”, lamentó el Comisario de la Región 2 de la Policía de Guadalajara, Miguel Castellanos Camacho.
Así se logró la detención de Eduardo, quien traía un arma modificada para detonar cartuchos calibre .22, la cual estaba cargada con un tiro.
La mujer se encuentra bien de salud.
“Fue atendida por servicios médicos municipales quienes determinan que sí cuentan con algunas lesiones, más afortunadamente no son de gravedad”, abundó Castellanos.
Después fue acompañada por la División Especializada en la Atención de la Violencia contra las Mujeres en razón de género (DEAViM) para denunciar ante el Centro de Justicia para las Mujeres.
