Por Maru Valencia
Saltillo, Coah.- Alrededor de 500 toneladas de manzana se perdieron para este año debido al fuerte granizo que sorprendió a los productores ejidales de Rancho Nuevo y sus alrededores, al sufrir pérdidas del 100% en su cosecha.
Unos 12 productores arteaguenses, vieron afectados sus árboles a causa del granizo de casi dos pulgadas de diámetro que cayó durante la madrugada del Jueves Santo, mismo que dañó no sólo al fruto sino a hojas y ramas, por lo que la cosecha del próximo año también se verá comprometida.
Los fruticultores, que tienen casi 50 años dedicándose a la plantación de manzanas, piden apoyo del Gobierno Estatal para reanimar sus árboles, ya que el gobierno federal eliminó el Fondo de Desastres Naturales, Fonden, desde la entrada del presidente Andrés Manuel López Obrador, por lo que no cuentan con ese apoyo desde el 2018.
Filiberto Urbina, productor de Rancho Nuevo, explica que la helada del 18 de marzo les afectó el 50% de su cosecha, al registrar temperaturas de 6 grados bajo cero; 10 días después sufrieron la primera granizada, que no estuvo tan fuerte, pero ahora, esta granizada atípica les terminó por destruir la totalidad de su plantación.
“En administraciones pasadas, me refiero al gobierno federal, había apoyos para situaciones climatológicas adversas, había un fondo de desastres naturales el cual ya no existe, a raíz de eso ya no hay, no llega el apoyo a los productores afectados por alguna contingencia climatológica, como es este caso”, explicó.
“No hay nada, no hay producción este año, incluso pueden observar que no hay ni una manzanita, todas están en el suelo: no va haber producción en el ejido de Rancho Nuevo”, afirmó, “seguimos de pie, somos optimistas, la lluvia nos vino a beneficiar y nuestros bosques tienen menos probabilidades de incendios”.
Carlos Ruiz, productor que perdió alrededor de 18 toneladas de manzanas, explica que ya tenían pactado vender a WalMart y a Nestlé, pero con esto se quedan sin nada de ganancias y pérdidas de miles de pesos.
“Estamos hablando con ellos para que no nos dejen fuera de los programas, si algún otro productor puede aportarles algo qué bueno, pero por lo pronto nosotros quedamos sin poder aportar ni una sola caja de manzanas”, afirma.
“Si el gobierno nos pudiera apoyar qué bueno, sería con fertilizantes o algún programa que tengan establecido, ya que actualmente quedamos fuera; el Fonden ya no existe, ya no hay fondo de desastres, lo recogió todo el gobierno federal y ya no se apoyó a nada en el campo”.
Por su parte, Jesús Paredes fruticultor de la zona, explicó que no pueden colocar las mallas desde antes debido a que el viento las enreda y las deja inutilizables, así que los árboles estaban totalmente expuestos a granizos que no se esperaban sino hasta mayo.
“Hay que buscar la forma y el apoyo para seguir adelante, no podemos decir ‘ya se acabó y ya se terminó’ porque no se ha terminado, tenemos que buscar el modo y la forma de seguir adelante”, aseguró, “no podemos dejar de hacer lo que siempre hemos hecho, nosotros tratamos de producir comida, ya sea maíz, trigo y la fruta, tratamos de seguir produciéndolo porque, cuando dejemos de hacer eso, entonces se va a acabar el movimiento de todo”.
En promedio, cada hectárea produce alrededor de 15 toneladas de manzana; en esta zona se dañaron unas 30 hectáreas que equivalen a más de 470 toneladas.
