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La lucha contra el ozono en el Valle de México no se ha podido ganar

La mayor temperatura y radiación favorecen su formación; al ser diversos sus precursores, es difícil su control

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Por: Ecxélsior 

El ozono es el único contaminante que no se ha podido reducir en el Valle de México, indicó Jorge Zavala, investigador y director del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

El científico explicó que, sin duda, la calidad del aire actual en el Valle de México es mucho mejor que la que prevalecía en la década de los 90 o la primera del 2000, sin embargo, apuntó que el ozono es el único contaminante del aire del que se ha estancado su presencia.

Uno de los motivos es que en el Valle de México se han elevado las temperaturas y la radiación solar, como efectos del cambio climático y el crecimiento de la urbe, condiciones que favorecen la formación de ozono, explicó.

“En general todos los contaminantes se han venido reduciendo, pero el ozono no se ha logrado que se reduzca, se ha estado estancando; hay varias vertientes que estamos nosotros investigando en la UNAM y de manera internacional, pero en particular en el Valle de México tenemos el aumento de las temperaturas debido al crecimiento urbano y al propio cambio climático, y las temperaturas más altas favorecen la formación de ozono.

“El ozono no es un contaminante que se emita por los automóviles o por la industria o en algún sitio, sino que se forma a partir de otros contaminantes y entonces esa formación del ozono se ve favorecida por la radiación solar, por las altas temperaturas y esto es una de las causas por las cuales, a pesar de que otros contaminantes se han venido reduciendo, el ozono se ha venido estancando”, dijo.
De 2019 a la fecha, en la Zona Metropolitana del Valle de México se han decretado 21 contingencias ambientales, de las que 16 han sido por ozono. El resto han sido por partículas suspendidas PM10 o 2.5, de acuerdo con datos oficiales.

En entrevista por separado, Sergio Zirath Hernández, director de Calidad del Aire de la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México, también destacó que el ozono no es un contaminante que se emita desde alguna fuente directa, sino que se crea en la atmósfera por la combinación de, básicamente, dos contaminantes gaseosos: los hidrocarburos o compuestos orgánicos volátiles y los óxidos de nitrógeno.

Por ello, acotó, durante las contingencias se aplican medidas para reducir la operación de los emisores de estos contaminantes, por ejemplo, la limitación de circulación de automotores y la disminución de la actividad industrial.

“La formación de ozono requiere la existencia de dos contaminantes gaseosos: uno es los hidrocarburos, compuestos orgánicos volátiles y los otros son los óxidos de nitrógeno. En el caso de los óxidos de nitrógeno, poco más de 70% lo ocasionan los automotores y en el caso de los hidrocarburos pues, en realidad, ahí sí las fuentes emisoras son muy dispersas: esos se producen por automotores, por industria, por establecimientos de servicio, por los hogares, inclusive; hasta la vegetación produce compuestos orgánicos volátiles, entonces el que algunas de las fuentes emisoras dejen de operar y dejen de producir nos ayuda a controlar la formación de ozono y evitar llegar a valores tan altos”, dijo el funcionario.
Agregó que el ozono tiene un ciclo diario en donde durante las horas con mayor calor y radiación solar se forma masivamente, mientras que por las noches y madrugadas su presencia disminuye drásticamente.

A partir de las 10:00 horas se comienza a formar el ozono y entre las 13:00 y las 17:00 es cuando se presentan las concentraciones más altas, indicó Hernández.

Por lo que las condiciones climáticas de estabilidad atmosférica, calor, radiación, poco viento y poca lluvia, más los contaminantes en el aire, favorecen la formación masiva de ozono.

El director del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM agregó que la comunidad científica investiga la manera en que los niveles de ozono se puedan reducir en el Valle de México.

Señaló que existen varias actividades humanas que contribuyen a emitir precursores de ozono a la atmósfera, por lo que deben controlarse y reducirse.

“Lo que forma el ozono es lo que llamamos precursores, entonces, tenemos que analizar cuáles precursores están influyendo más. Se está investigando eso; más o menos se sabe, en términos generales se sabe, por ejemplo, que las fugas de gas LP son de las fuentes importantes, el manejo de las gasolinas, sobre todo, cuando se evaporan, o por mala combustión. Hay otros actores, como la quema de basura, los tiraderos de basura; también, por ejemplo, al cocinar los alimentos, sobre todo al aire libre, se emiten también precursores de ozono; algunos productos como algunas pinturas, algunos productos de limpieza van contribuyendo, entonces, hay que ir analizando la contribución de cada uno”, señaló.

Emergencia ambiental, suspendida

Luego de dos días de restricciones a la circulación vehicular y la industria, ayer la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) suspendió la contingencia ambiental atmosférica por ozono.

La CAMe indicó que las condiciones climáticas fueron favorables para que el ozono tuviera concentraciones menores a las de los dos días anteriores.

Detalló que ayer existió una mayor velocidad del viento y entrada de humedad desde el Pacífico hacia el Valle de México, y para hoy se espera que continúen los vientos y que haya lluvia.

La contingencia por ozono, la tercera emergencia ambiental del año, se decretó el sábado pasado a las 16:00 horas y las restricciones iniciaron al día siguiente y continuaron ayer.

Jonás López

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