Recientemente se presentaron las inconsistencias que tienen los nuevos libros de texto de la Secretaría de Educación Pública (SEP), ya que las autoridades educativas incorporaron en el material el uso de palabras como “hicistes” o “dijistes”.
El debate se abrió por la crítica ante estas nuevas formas de enseñanza, las cuales fueron calificadas como “no adecuadas” para las y los estudiantes.
La nueva familia de libros de Texto Gratuitos de la SEP incluye la explicación de cómo las y los mexicanos se comunican de una forma muy distinta al momento de hablar que al de escribir.
¿Mal planteamiento del problema?
Lo que intentaron las autoridades educativas fue hacer un análisis del lenguaje para describir el porqué las personas utilizan expresiones como: “dijistes” o “sal pa’ fuera’.
Por ejemplo, en el caso de la utilización de la letra “s” al final de verbos conjugados en pasado, muchas personas suelen pronunciarla mas no escribirla (aunque ambas serían incorrectas).
Respecto a expresiones redundantes como: “Voy a subir para arriba”, la SEP refiere que esto se hace porque se quiere poner un mayor énfasis en la acción.
“A veces, en una misma expresión se usan palabras que buscan reforzar o aclarar lo que se dice”; explican en los nuevos libros de texto.
Características del lenguaje cotidiano
Pese a las críticas suscitadas, se trata de un apartado de gramática descriptiva, que es una rama de la lingüística que se enfoca en describir cómo funciona realmente el lenguaje, en lugar de establecer reglas normativas sobre cómo debería ser utilizado.
Es decir que, en los nuevos libros de la SEP se intenta explicar a los menores por qué suscita este tipo de lenguaje; el problema es que en el material no fueron explícitos al recalcar que ese no es el uso adecuado del lenguaje.
