Tras el hallazgo del cuerpo de un hombre en Sinaloa que correspondería al de José Noriel Portillo Gil, El Chueco, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que aún no está confirmado que se trate del hombre que era buscado por autoridades de Chihuahua tras el asesinato de dos sacerdotes jesuitas y de un guía de turistas en Urique.
"Todavía no está confirmado, se está haciendo un análisis para poder informar si se trata del delincuente que le quitó la vida a los sacerdotes”, dijo el mandatario durante su mañanera de este 22 de marzo.
El presidente López Obrador dijo que los exámenes para confirmar si se trata de El Chueco están a cargo de la Guardia Nacional y de la Secretaría de la Defensa Nacional y entre los cuales se realiza el análisis de las huellas dactilares a fin de no cometer ningún error.
“Se van a ver huellas para no cometer ningún error, es cuestión de hacer el análisis, parece que fue una ejecución”, dijo López Obrador.
El cuerpo fue localizado el sábado 18 de marzo en la sindicatura de Picachos, en el municipio de Choix, en los límites de Sinaloa con Chihuahua. El cadáver presentaba una herida por arma de fuego en la cabeza.
José Noriel Portillo Gil está acusado del asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar y del guía de turistas Fernando Palma, así como de un turista estadunidense, caso por el que desde 2018 tenía una orden de aprehensión en su contra.
Desde junio de 2022 autoridades de Chihuahua en coordinación con fuerzas federales mantenían un operativo en la entidad y en Sinaloa a fin de detener a El Chueco para que enfrentara la justicia por dichos crímenes.
La Fiscalía de Chihuahua ofrecía una recompensa de hasta 5 millones de pesos por información que llevara a su captura. Hasta el momento, 32 personas ligadas a El Chueco han sido detenidas tras los operativos para capturarlo.
