Nuevo Laredo, Tamps.- Los cuerpos de Gustavo Pérez Beriles, Jonathan Aguilar Sánchez y Gustavo Suárez Castillo, tres de los cinco jóvenes que murieron la madrugada del domingo en Nuevo Laredo, Tamaulipas, fueron sepultados por familiares y amigos.
Se informó que el cuerpo de Gustavo Suárez, ciudadano estadounidense que se encontraba de visita en Tamaulipas, fue entregado a sus familiares y trasladado a Hidalgo, Coahuila, el pasado martes 28 de febrero, donde fue velado y sepultado.
Se esperaba que Jonathan Aguilar sea sepultado hoy en el transcurso del día.
La madrugada del domingo 26 de febrero, cinco jóvenes fueron abatidos en su camioneta por militares en Nuevo Laredo, en el cruce de las calles Huasteca y Méndez, en la colonia Cavazos Lerma.
El Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, un organismo no gubernamental, consideró que se trató de una masacre de hombres inocentes que habían salido de un antro y no estaban armados.
Además, otra persona que acompañaba a las víctimas resultó herida de gravedad por dos proyectiles de arma de fuego.
El hecho desató la molestia de vecinos contra los soldados que resguardaban el área y, ante agresiones a golpes de los manifestantes, detonaron balazos para dispersar a los inconformes.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reconoció ayer, en un comunicado, que sus elementos “accionaron sus armas” tras escuchar un “estruendo”.
Agregó que “diversas autoridades se encuentran investigando para determinar la veracidad de los hechos”.
En sintonía con la versión de la Sedena, el Gobernador morenista de Tamaulipas, Américo Villarreal, dijo que los jóvenes, así como el herido y el ileso, sí estaban armados.
