Por Grupo Zócalo
Ciudad de México.- América arrancó el Clausura 2023 con la misma sensación de impotencia que acabó el Apertura 2022; es decir, sin un gol que les permitiera cantar victoria. En su presentación en el estadio Azteca, el cuadro de Coapa empató a cero con los Gallos Blancos del Querétaro. Un punto que sabe mal y es un mal resultado por donde se le vea.
El inicio de América fue espeso, el equipo va retomando la forma, aunque haya tenido cuatro partidos de preparación en la Copa por México, en el primer juego del torneo estuvo lejos de las sensaciones que transmitió el curso pasado.
Eso sí, buscará darle continuidad a esos principios porque sí hubo algunos esbozos, pero le falta más rodaje, aunque deberá apurar en encontrare la forma, porque estos puntos son los que se echan de menos en el final del curso.
En la versión del 2023, América ya no contará con Guillermo Ochoa y al menos en el juego contra los Gallos, Óscar Jiménez tuvo un par de buenas intervenciones que le irán dando confianza.
Los de Coapa fueron voluntariosos, pero poco asertivos en la última zona, donde carecieron de fluidez, y en las pocas opciones que tuvieron también echaron en falta un poco más de fortuna.
Mientras, Querétaro apeló al orden defensivo, se plantó con mucha seriedad el equipo de Mauro Gerk y tuvo la capacidad de meter un par de sustos a las Águilas en un par de descolgadas.
Luego el juego cayó en un aletargamiento, había esfuerzo, pero pocas emociones en las áreas y, también, malas decisiones en ataque, sobre todo en el último pase.
Christian Rivera y Raúl Zúñiga tuvieron las más claras de los Gallos, pero a los dos les faltó un pelín de contundencia en el remate final. América avisó con un cabezazo de Jonathan Rodríguez que desvió Gil Alcalá y sobre el final del primer tiempo Zendejas marcó el primero, pero el VAR lo anuló.
No le pasaba nada al juego y el Tano refrescó el ataque, Viñas por Cabecita, quien no pesó como ‘9’.
Pero América no cambiaba el ritmo del partido, no se aceleraba, asó que hubo más ajustes, Henry por un extraviado Diego Valdés y Richard por Aquino, para tener un poco más de creación y proyección. Las Águilas pasaron a jugar con dos nueves, pero el asunto era que no había una buena pelota en el área.
El partido se hizo adulto, y tampoco se vio una urgencia de ir con más decisión por el gol, se quedó cerca de conseguirlo Henry con un cabezazo, pero Alcalá se lo negó con un buen lance y luego le bloquearon un remate. Acabó encima el equipo azulcrema, pero en los últimos segundos tampoco encontró la lucidez.
América no logró tener un buen despegue en el arranque del torneo, para un equipo que quiere ser candidato al título, perder dos puntos en casa no es un buen principio.
Con información de Milenio
