Por Carlos Rodríguez
Saltillo, Coah.- La rosca de reyes es mucho más que un pan para compartir, también es un signo para reflexionar sobre el misterio de la encarnación de Cristo y sobre todo de la Epifanía del Señor, que se celebra el 6 de enero.
Mediante un comunicado, la Diócesis de Saltillo recordó que cada uno de los elementos de la rosca tiene una razón de ser y un significado, por ejemplo, la forma circular refiere a que Dios no tiene principio ni final, mientras que el “muñequito” representa al niño Dios, escondido, por el relato de cuando el rey Herodes buscaba al mesías para asesinarlo.
Por ello el cuchillo corta el pan, por el riesgo que tuvo el niño Dios. Pero encontrar al niño es una bendición, se cree que le toca a las personas más generosas, es por ello que con esa misma generosidad semanas después dan de comer tamales.
Los frutos cristalizados son las tentaciones que distraen al creyente de encontrar a Dios, pero al contrario el verde y rojo representan la esperanza y el amor.
La rosca de reyes es un elemento del día 6 de enero, pero la verdadera festividad es la Epifanía del Señor, es decir, cuando Dios se muestra a la humanidad, representada por los reyes magos, quienes le llevan regalos de oro, incienso y mirra.
Es por ello que la celebración es más un contemplar a Dios, que una simple comilona de pan, ese es el llamado que hace la Diócesis de Saltillo.
