Saltillo, Coah.- La esperanza de miles de migrantes que buscan obtener asilo en Estados Unidos se ve de nuevo truncada, ya que la Corte Suprema indicó ayer que el Gobierno de Joe Bien no puede detener la expulsión por razones de salud pública, bajo el controversial programa del Título 42.
La detención y deportación de manera inmediata seguirá aplicándose –como ocurre desde el inicio de la pandemia de Covid-19–, mientras los tribunales evalúan una demanda interpuesta por funcionarios de 19 estados, incluido Texas, los cuales argumentan que desmantelar dicha política desencadenará una “catástrofe nacional”.
Se trata de un nuevo viacrucis legal que comenzará en febrero, donde los jueces escucharán los argumentos de las partes involucradas. Mientras tanto, las deportaciones exprés continuarán.
Esto significa un duro golpe para la Administración de Joe Biden, quien por cierto, en enero, vendrá a México para reunirse con el mandatario federal Andrés Manuel López Obrador, durante la Cumbre de Líderes de América Latina y se espera que el tema migratorio ocupe parte de la agenda.
Mientras tanto, miles de migrantes, en su mayoría venezolanos, nicaragüenses, haitianos e incluso africanos, arriba a diario a las fronteras para poder cruzar a la Unión Americana, saturando los servicios de atención tanto del INM como de casas de ayuda en México y rebasando la capacidad de albergues en estados como Texas, donde incluso son enviados a habitaciones de hoteles pagadas por Washington, en espera de la resolución de los casos que logran recibir una posible cita de asilo.
La intervención de emergencia del tribunal superior en el Título 42, se produjo días después de que expirara el programa de la era Trump. Los jueces anunciaron que escucharán argumentos sobre el programa el próximo año, pero limitaron su revisión si los estados republicanos pueden intervenir en el litigio.
Los argumentos orales se esperan para febrero. Mientras tanto, las expulsiones de migrantes continuarán.
La orden sin firmar del Tribunal Superior señaló que los jueces asociados Sonia Sotomayor y Elena Kagan, habrían denegado la solicitud de emergencia de los estados y permitido que la Administración Biden levantara la política del Título 42.
El juez asociado Neil Gorsuch disintió del fallo de la corte ayer, junto con el juez asociado Ketanji Brown Jackson.
La decisión sobre la solicitud de emergencia de los estados fue “imprudente”, escribió Gorsuch. “La emergencia en la que se basaron esas órdenes (Título 42) ha caducado hace mucho tiempo”.
“La única razón plausible para intervenir tiene que ver con las preocupaciones de los estados sobre la inmigración y la situación en la frontera”, destacó Gorsuch.
“Pero la crisis fronteriza actual no es una crisis de Covid. Y los tribunales no deberían estar en el negocio de perpetuar edictos administrativos diseñados para una emergencia solo porque los funcionarios electos no han abordado una emergencia diferente”, puntualizó.
Si bien la decisión fue una pérdida legal para el presidente Joe Biden, las implicaciones políticas fueron menos claras: el esfuerzo de la Administración para levantar el Título 42 ha generado fuertes críticas de los republicanos y la incertidumbre de algunos demócratas que temen que las comunidades fronterizas no estén preparadas para una afluencia de inmigrantes.
La decisión de la Corte Suprema parece calmar esa situación por ahora, aunque dejó a miles de migrantes en el limbo.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo en un comunicado que la Administración de Biden cumpliría con el fallo del tribunal superior.
También señaló que avanzan en sus “preparativos para administrar la frontera de una manera segura, ordenada y humana cuando el Título 42 finalmente se levante y continúe expandiendo las vías legales para la inmigración”.
“El Título 42 es una medida de salud pública, no una medida de control de inmigración, y no debe extenderse indefinidamente”, agregó.
El Título 42 se ha utilizado para expulsar a migrantes más de 2.4 millones de veces desde su implementación en 2020 y ha “embotellado” a decenas de miles de migrantes en ciudades fronterizas mexicanas que esperan solicitar asilo en Estados Unidos.
Hasta DC
Grupos de migrantes asegurados en Del Rio, tras cruzar por puntos cercanos a Ciudad Acuña, han sido enviados por el Gobierno texano en autobuses hasta Washington. Los indocumentados, en su mayoría sudamericanos, externaron su “gratitud” por colocarlos muy cerca de las áreas de destino, aunque la intención del Mandatario estatal Greg Abbott, no sea esa.
Lidera cruces frontera Coahuila-Texas
Durante el fin de semana de Navidad, la Patrulla Fronteriza contabilizó 16 mil 476 detenciones de migrantes indocumentados, siendo el sector Del Rio, que comprende de Ciudad Acuña-Del Rio hacia Piedras Negras-Eagle Pass, el de mayor cifra de cruces por el río Bravo, con 4 mil 144, seguido por El Paso-Ciudad Juárez, con 3 mil 333.
