
El acusado enfrenta cargos por homicidio doloso, robo especialmente agravado de vehículo, robo con quebrantamiento de la confianza e inhumación clandestina.
Por: Redacción
Saltillo, Coahuila.- En una diligencia privada que se extendió horas, autoridades penales realizaron la audiencia inicial al exseminarista acusado de matar al sacerdote Joaquín Hernández Sifuentes, dictándole prisión preventiva por los delitos de homicidio doloso, robo especialmente agravado de vehículo, robo con quebrantamiento de la confianza e inhumación clandestina.
Custodiado por agentes de la Unidad de Personas Desaparecidas y de Homicidios, Jesús âNâ se sometió a las acciones efectuadas por el juez de control asignado al caso, que declinó otorgar ningún tipo de beneficio al imputado antes de la etapa de vinculación.
Trascendió que durante la jornada de ayer, el supuesto exseminarista detalló sus últimas horas de amistad con el párroco ultimado, siendo en esa audiencia donde las autoridades intentarían saber los pormenores exactos de lo acontecido en al momento del crimen.
Investigación
Desde el inicio se han manejado las líneas del robo además de la pasional como los elementos primordiales que habrían detonado el ataque, aunque hasta ahora sigue el hermetismo por parte de las instancias implicadas.
Y es que aparentemente, la PGJE intentaría establecer mediante estudios antropológicos si el fallecido habría tenido algún tipo de contacto sexual con su victimario o las personas que le acompaí±aron durante sus últimos minutos terrenales.
Además de Jesús, otros dos hombres declararon a puerta cerrada ayer por la tarde aunque en calidad de testigos, debido a que con sus palabras la autoridad tratará de englobar lo sucedido aquel día.
Será el próximo jueves a las 10:00 horas cuando el imputado sea sometido a la audiencia de vinculación a proceso que se realizará en el mismo inmueble judicial, en donde la autoridad decidirá si lo deja sujeto a proceso por los delitos de que se le acusa.
No rechazan que fuera seminarista
Ante el rumor de que el asesino del sacerdote Joaquín Hernández Sifuentes es seminarista o aspirante, la Iglesia católica ha mantenido hermetismo, tanto el Seminario Diocesano como la Diócesis de Saltillo no han confirmado ni negado la información.
Desde temprana hora el Seminario ubicado en la colonia Ex Hacienda El Saucillo ha mantenido sus puertas cerradas y con un moí±o negro en la entrada; por su parte, la Diócesis encabezada por el obispo Raúl Vera López tampoco ha respondido sobre el rumor.
El párroco Rodolfo Pachicano, sacerdote encargado del templo del Sagrado Corazón de Jesús, en donde daba su servicio religioso el padre Joaquín, comentó que anteriormente un par de seminaristas trabajaban con él, y que los fines de semana dormían en la casa parroquial, sin embargo, descartó que en fechas recientes esto haya ocurrido, porque en la casa sólo vivían el presbítero fallecido y él.
Maí±ana comenzarán los funerales de Joaquín Hernández Sifuentes, y la primera actividad pública se realizará en el Seminario Diocesano, lugar donde estudian según su página oficial 81 aspirantes al sacerdocio.
Pide tratar tema de sacerdotes homosexuales
Existe un grupo de sacerdotes homosexuales en Saltillo que tienen novios y además salen a la Alameda, baí±os públicos y en la web buscando jovencitos con quienes tener relaciones, dijo el activista Carlos Llamas, quien pide al Obispo llevar la pastoral homosexual al Seminario de Saltillo.
âHay muchos sacerdotes homosexuales. Los vemos ligando en los puntos de ligue gay, así como las plazas públicas, también en aplicaciones exclusivas de ligue gay, donde se ve a algunos sacerdotes haciendo de las suyasâ, declaró el líder de la asociación Jóvenes Prevenidos.
Dijo que la gente de las parroquias no es tonta y se da cuenta del amaneramiento de los vicarios y de los párrocos, de que incluso usan maquillaje con el que manchan los ornamentos, y luego los ven paseando con âamigosâ a altas horas de la noche.
âEs un grupo de sacerdotes ya conocido, la gente lo habla, la gente lo comenta. Yo me los he topado, porque he andado en ese tipo de lugares, te puedo decir: este se mete a tal baí±o, este se mete a tal aplicación, o este anda aquí y allá, sin ningún problemaâ, declaró.
Dice que los curas no deberían esconder su homosexualidad, y que la Iglesia debe apoyarlos para que esa preferencia sexual no degenere en el abuso a menores de edad. Piensa que el respeto a los derechos humanos de la diversidad sexual que predica el obispo Raúl Vera debe aplicarla a sus sacerdotes y seminaristas.
âYo creo que ser sacerdote y ser homosexual no es ningún problema, el problema que yo veo es el que estén viendo de qué manera se llevan a la cama a los jóvenes o a los adolescentes. A los mayores de edad, órale, no hay problema, atásquense bien fuerteâ, agregó.