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Altares, negligencia y suicidios Así van las investigaciones de la estampida de Halloween en Itaewon

A un mes de la más reciente tragedia en Corea del Sur; las autoridades siguen investigando las causas de la estampida

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Por: Grupo Zócalo 

Ciudad de México.- Seúl, y el barrio de Itaewon, siguen lamentando a un mes de distancia, la avalancha de Halloween que dejó un saldo final de 158 muertos y una investigación que aún se mantiene en pie, donde se ha pedido la dimisión y encarcelamiento de los responsables del desastre. Una mezcla de negligencias y características de la zona provocaron una de las mayores tragedias que ha vivido el país desde el Naufragio del Sewol en 2014.

Pese a los homenajes, alteres improvisados y vigilas ¿Han detenido a algún responsable? ¿Cómo han ido las investigaciones? ¿Qué lo pudo haber ocasionado? ¿Cuál ha sido la reacción política tras lo ocurrido? Este ha sido el resumen y las últimas investigaciones relacionados a la estampida de Halloween en Itaewon, Seúl.

¿Qué sabemos hasta ahora de la estampida de Halloween en Itaewon?

El saldo oficial es de 158 muertos —131 coreanos y 27 extranjeros— y 197 heridos. Muchos de ellos de entre 20 y 30 años. De acuerdo con las últimas cifras disponibles, la noche del 29 de octubre había más de 100 mil personas en el barrio de Itaewon, sin embargo, sólo había 137 policías para vigilar la zona —mucho menor a un concierto de BTS en Seúl, donde hay hasta mil 300 oficiales—, cuyas únicas labores de seguridad eran la de actuar en casos delitos sexuales, robo, congestión del tráfico y abuso de drogas y alcohol.

Itaewon es famoso por sus bares, restaurantes y tiendas de moda donde acuden mayormente jóvenes y extranjeros. Al estar a escasos kilómetros del parque Namsan —donde se encuentra la N Seoul Tower, uno de los miradores más famosos de la ciudad—, las calles son estrechas y empinadas por estar a las faldas de un cerro. Tras la pandemia de covid-19, se esperaba que miles de personas acudieran a celebrar Halloween sin restricciones sanitarias.

De acuerdo con las primeras investigaciones, cuatro días antes (25 de octubre), la subestación de policía de Itaewon había enviado informes a la alcaldía de Yongsan —donde se encuentra el barrio— para pedir refuerzos adicionales ante la expectativa de riesgo en la zona, aunque no se habló inicialmente del peligro de multitudes. La primera llamada de emergencia se reportó a las 18:43 horas (locales) de ese sábado, que conforme a las horas fueron aumentando.

Esa noche, miles de personas saturaron las calles estrechas de Itaewon, pero la densidad de gente era tal —de acuerdo con expertos en multitudes, había hasta 8 personas por metro cuadrado— que algunos comercios empezaron a cerrar debido a la gran masa de gente, La calle donde ocurrió el incidente está frente a la estación de Itaewon, de la Línea 6 del Metro de Seúl, y tiene dimensiones de 45 metros de largo por 3.2 metros de ancho. Según algunos testigos, el piso era resbaladizo y se rociaba con alcohol, generándose un efecto dominó. Además había una fiesta de DJ en el 108 Hip Hop Lounge, que se encuentra en el callejón.

La gente que trataba de moverse por parte superior de la vía —conocida como la World Street Food— estaba amontonada, provocando que terminaran cayendo sobre la estrecha y empinada calle. La gran multitud que había impidió que los servicios de emergencia pudieran ingresar a atender a las personas que habían empezado a perder el conocimiento al ser aplastados por la multitud. La tragedia ocurrió a las 22:20 horas (locales) del sábado 29 de octubre. Las autoridades no revelaron en un primer momento qué causó el aplastamiento, pero el jefe del Departamento de Bomberos de Yongsan, Choi Seong-bum, dijo que esta fue la primera versión oficial.

De acuerdo con expertos, las personas atrapadas en una multitud comenzarán a perder el conocimiento en 30 segundos y, si no se liberan de inmediato, pueden morir por asfixia por compresión en seis minutos. Ante la falta de personal médico, ser vieron las imágenes donde gente disfrazada intentaba dar reanimación cardiaca a quienes yacían sobre el suelo. Pese a la tragedia, algunas de las personas que estaban el lugar siguieron festejando, provocando que las llamadas de emergencia se acumularan y fuese más lenta la reacción de las autoridades.

Un oficial, con instrucciones de esperar a ser enviado en respuesta a cualquier crimen en Itaewon, dijo que no se había mencionado el control de multitudes esa noche o los días previos a Halloween. Las ambulancias pudieron ingresar a a la zona hasta 85 minutos después (23:45 horas), y se emitió un mensaje de emergencia a los teléfonos móviles en Yongsan, instando a las personas a regresar de inmediato a sus hogares debido a un “accidente de emergencia cerca del Hotel Hamilton en Itaewon.

Tras el hecho, el presidente Yoon Suk-yeol decretó cinco días de luto, se cancelaron miles de eventos y fueron retiradas varias decoraciones de Halloween. Familiares de las víctimas hicieron vigilias frente a la estación del metro de Itaewon y realizaron protestas por la poca acción de las autoridades. Tanto el jefe de la Agencia Nacional de Policía, Yoon Hee-keun, como el alcalde de Seúl, Oh Se-hoon, pidieron perdón a las víctimas, prometiendo que la ciudad trabajará para garantizar la seguridad en los eventos que congreguen multitudes.

¿Por qué la policía no actuó en la estampida de Itaewon?

Tanto el Ayuntamiento de Yongsan, como la ciudad de Seúl, así como sus departamentos de bomberos y policía, están bajo investigación bajo la sospecha de que no respondieron adecuadamente cuando se produjo la tragedia. La capital surcoreana está equipada con un sistema de monitoreo en tiempo real que utiliza datos de teléfonos móviles para predecir el tamaño de las multitudes, pero no se activó durante la noche de la aglomeración.

Se cree que las autoridades ignoraron las advertencias de aglomeraciones en Itaewon, que iba aumentando en afluencia cada año, excepto en los años de la pandemia de covid-19. La investigación gira en torno a la negligencia tanto del ayuntamiento de Yongsan como de la alcaldía de Seúl. El gobierno surcoreano admitió además la falta de protocolos para evitar desastres en grandes eventos que no cuentan con un organizador.

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