Por: Grupo Zócalo
Ciudad de México.- No fue un partido fácil, pero las Águilas encontraron la forma de ganar. El equipo dirigido por Nick Siriani sumó su octava victoria de la temporada al vencer 29-17 a los Texans para firmar el mejor arranque de su historia, al colocarse con una marca de 8-0 y superar lo hecho en el 2004, cuando comenzaron con siete triunfos.
Contra todo pronóstico, los Texans dieron batalla. Apoyados en un gran ataque terrestre comandado por el novato Dameon Pierce, quien corrió para 139 yardas, y la precisión inicial de su mariscal de campo Davis Mills, los de Houston lograron poner en predicamento a los invictos.
El partido fue parejo durante la primera mitad con dos touchdowns por equipo. Por parte de los Texans, Tegan Quitoriano y Chris Moore, con una gran atrapada, pusieron los puntos, mientras que dos acarreos le permitieron a Filadelfia igualar las acciones. El primero fue de Miles Sanders, mientras que Kenneth Gainwell puso el segundo.
Para vencer a un equipo enrachado, sin embargo, se debe dar un partido perfecto, y Houston cometió errores costosos durante la segunda mitad. Una intercepción de su mariscal de campo le abrió las puertas a los Eagles, que se encontraron pronto en terreno enemigo y no desaprovecharon el regalo, con un pase de Hurts a AJ Brown que les dio la ventaja.
Poco después, otro ataque sostenido decantó en definitiva la balanza al encontrar al ala cerrada Dallas Goedert en la zona prometida.
Los Texans buscaron regresar, pero su ataque sigue siendo una incógnita y Davis Mills, que tan certero se había visto en la primera mitad, volvió a regalar el ovoide cuando amenazaban en la zona roja.
El triunfo estaba sellado para las Águilas, que continúan con su vuelo histórico. Aunque no lucieron tan poderosas como en otros encuentros, las ocho victorias les permiten liderar con holgura la Conferencia Nacional. Los Texans, mientras tanto, quedaron con marca de 1-6-1, hundidos en el sur de la Americana.
Con información de Esto
