Por: Grupo Zócalo
San Luis Potosí.- Los tres médicos encarcelados por la muerte de Camila, la niña que despertó en su funeral, fueron liberados y el proceso legal que enfrentan ante la Ley se llevará a cabo en libertad, según refirió, Antonio Chalita Manzur, presidente del Colegio de la Profesión Médica de San Luis Potosí.
Hace seis días fueron detenidos por la Fiscalía General del Estado (FGE) los tres médicos que declararon muerta en dos ocasiones a Camila en un hospital del municipio de Salinas de Hidalgo, el pasado 18 de agosto.
Hasta el momento no se han ofrecido más datos sobre la liberación de los trabajadores de la salud, Horacio N de 53 años de edad, Lidia N de 33 años y Selene N de 30 años de edad.
Estos médicos liberados se encontraban en el Centro de Prevención y Reinserción Social de la Pila y durante el fin de semana, cuando el presidente del Colegio de la Profesión médica de San Luis Potosí, Antonio Chalita Manzur, solicitó a las autoridades estatales que el proceso fuera legal y pudieran ser juzgados bajo el delito de homicidio culposo y no doloso para enfrentar el proceso en libertad ya que argumentaban no había dolo en este caso.
El 23 de agosto, la Fiscalía General del Estado de SLP abrió una carpeta de investigación para indagar posibles negligencias médicas, al personal de la funeraria y elementos de seguridad pública, luego de que una niña de tres años fuera declarada como fallecida, y poco después despertara para después morir “definitivamente”. Esto ocurrió en la comunidad de la Herradura en el municipio de Salinas, San Luis Potosí.
Al hablar sobre el caso, el fiscal del Estado José Luis Ruiz Contreras dijo que las indagatorias están llevándose a cabo en varias vertientes, involucrando a las personas o instancias que se vieron inmersas en los hechos.
El fiscal aseguró que con las investigaciones que se están realizado, se determinará si hubo alguna responsabilidad en lo acontecido a la niña, hizo un llamado a que si la familia tiene mayores datos que aporten a las indagatorias, las hagan de conocimiento a la Fiscalía “para abarcar todas las líneas de investigación posibles”.
El caso se registró cuando Mary Jane Mendoza, madre de la menor, llevó el 18 de agosto a la niña al área de urgencias por presentar vómito y diarrea, al poco tiempo se le dijo que había fallecido, por lo que la familia dispuso de los trámites y procedimientos para su sepelio.
Al estar en la velación del cuerpo, su madre se percata que la niña se mueve y luego abre los ojos por lo que es revisada por personal del hospital comunitario y trasladada al Hospital Central donde finalmente fallece durante el trayecto.
Con información de El Sol de San Luis