Por Grupo Zócalo
Ciudad de México.- La Secretaría de Marina (SEMAR) envió a Estados Unidos las cajas negras del helicóptero que se desplomó el pasado 15 de julio tras el operativo de captura del narcotraficante Rafael Caro Quintero; vale recordar que en dicho accidente murieron 14 elementos de la dependencia.
Las cajas serán analizadas por la empresa Sikorsky, fabricante de la aeronave, informó este 11 de agosto el contralmirante José Orozco, vocero de la Semar, quien agregó que técnicos de esa dependencia viajarán el viernes al país vecino para participar en el diagnóstico del siniestro junto a personal de la Fiscalía General de la República (FGR) y expertos de la compañía.
En entrevista para The Associated Press, Orozco dio a conocer que el registro de los dos últimos minutos de vuelo que tienen las cajas negras será clave a la hora de determinar de manera fehaciente la causa del desplome.
Los primeros datos, todavía preliminares, apuntan a que pudo haber problemas “con el sistema de alimentación de combustible pero no sabemos si es por error humano o falla técnica”, señaló el contralmirante. Según el marino, se llegó a esta primera hipótesis por “experiencia de pilotos y mensajes que tuvo el helicóptero con la torre de control… pero no hay nada confirmado”.
Este mismo día, el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina instruyó al secretario de Marina, José Rafael Ojeda Durán, a que en el transcurso de este jueves dé a conocer los resultados del dictamen sobre el desplome del helicóptero.
Sobre el desplome del helicóptero de la Marina
El helicóptero Black Hawk de la Marina se desplomó el 15 de julio en Los Mochis, Sinaloa, horas después de la captura de Caro Quintero con fines de extradición a Estados Unidos, donde está acusado de delincuencia organizada y del secuestro y asesinato de Enrique “Kiki” Camarena en 1985, quien era integrante de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por su sigla en inglés).
Cuando ocurrió el siniestro, Andrés Manuel López Obrador, mencionó que la aeronave estaba encargada de dar seguridad a los efectivos de la Marina y la FGR que participaron en la detención del capo en un poblado de la sierra de Sinaloa. Desde el momento del accidente, la Marina descartó que pudiera deberse a un ataque, aún así AMLO ordenó una investigación exhaustiva que está siendo coordinada por la Fiscalía federal.
Rafael Caro Quintero, de 69 años, era uno de los fugitivos más buscados por el FBI desde que en 2013 fue liberado de una cárcel mexicana por un aparente error judicial después pasar casi tres décadas encarcelado por el asesinato del agente de la DEA y de un piloto mexicano.
Fue uno de los fundadores del ya extinto Cártel de Guadalajara y uno de los principales proveedores de heroína, cocaína y marihuana a Estados Unidos entre las décadas de 1970 y 1980. Desde su liberación había vuelto a los negocios criminales, según las autoridades, y luchaba por el control de territorios estratégicos para el tráfico de drogas en Sonora, estado fronterizo con Arizona.
Información por El Heraldo de México