
Por FRANCISCO VARGAS M.
El novillero mexiquense por adopción aguascalentense Diego Garmendia, cumplió este 4 de julio de 2022, un año, del fuerte percance que sufrió, en la Plaza de Toros "Sebastián Medina" de Monterrey, cuando al entrar a matar al novillo de nombre “Tabaquero”, de la ganadería de Golondrinas, lo prendió de fea manera pegándole la grave cornada, de la cual tardo varios meses en recuperase totalmente.
Para Diego Garmendia, sin duda ha sido un año nada fácil, sino de retos, mucho aprendizaje, y de tener paciencia, ya que no ha tenido la oportunidad de volver a vestirse de luces, y reaparecer en los ruedos.
A lo largo de estos 365 días, ha tenido la oportunidad de estar en varias casas ganaderas entre ellas D´Guadiana, del ingeniero Armando Guadiana Tijerina, quien al igual que otros ganaderos lo han apoyado para seguir con su preparación y estar listo tanto física como mentalmente, para cuando llegue el esperado de calzarse nuevamente el vestido de torear.
Cabe mencionar que sus entrenamientos ya totalmente recuperados, los sigue realizando diariamente, a lado de los matadores de toros Israel Téllez y Arturo
Saldívar, de quienes a abrevado más conocimientos, además que le han ayudado en su técnica.
Sobre este tema, el propio Diego Garmendia, señaló:
Al respecto comentó:
“Se cumple un año del percance en Monterrey donde fue mi bautizo de sangre, un año taurinamente muy complicado ya que a los seis meses de salir de aquel duro momento se buscó la reaparición y hasta ahora no hubo la oportunidad, lo cual, si es un poco frustrante porque cumplo un año sin vestirme de luces, un año de que no toreó un festejo”.
Añadió: “Sigo con la ilusión intacta y con el ánimo a tope de seguir con mi carrera y vestirme de luces en cuanto me lo digan, por otro lado, físicamente ya me siento bien estoy al 200%, por eso entreno día con día para mantenerme con las ideas claras”.
Terminó diciendo: “Un saludo y mi agradecimiento a todas las personas que, a lo largo de este año, han estado conmigo; tanto a los ganaderos, como matadores, quienes me han apoyado en todo momento”.