Por Carlos Rodríguez
Saltillo, Coah.- Alondra, a quien llamaremos así ya que pidió se protegiera su identidad, vivió un calvario en el último año de escuela en la primaria Urbano Flores, pues sufrió bullying por parte de algunas compañeras y un compañero, que le hacían los días imposibles, y a diario le recordaban que no había quien la defendiera, pues acababa de quedar huérfana.
La menor padeció mucho, pues prefirió callarse por vergüenza, y fue hasta que una amiguita le dijo a su abuela lo que la adolescente vivía, que se liberó de cargar el yugo del acoso escolar sola, por lo que exhortó a los que estén padeciendo bullying que lo digan a sus padres, que no sufran en silencio.
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Que no se callen así como yo me callé, que le tuvieron que decir a mi abuela por parte de otra persona, que no se callen, que les digan a sus papás, que pidan ayuda, que no se dejen, que se defiendan, aunque sea que los empujen o que griten, no sé”, dijo la ahora estudiante de secundaria.
Los hechos ocurrieron antes de la pandemia, cuando su madre murió, y lejos de cobijarla y arroparla, algunas compañeras se burlaban de ella, diciéndole que era huérfana, le arrojaban agua en el recreo, e incluso la llegaron a cachetear. También un hijo de una maestra le llegó a decir que era una teibolera.
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Pues solamente porque mi mamá falleció, me veían muy decaída, y lo veían como un juego. Me molestaban demasiado, demasiado hasta el punto que me metía al baño y me ponía a llorar”.
Señalan una falta de atención ante bullying
La abuela de la menor que sufrió bullying en la primaria Urbano Flores, Fátima, explicó que el duelo de haber perdido a su madre se volvió tortuoso para su nieta al estar soportando el acoso en la escuela que se ubica en la colonia Francisco I. Madero, por lo que tuvo que llevarla con una tanatóloga por casi un año.
Y que pese a que habló en varias ocasiones con la directora del plantel, no resolvió nada, hasta que ella misma fue a reprender a la agresora.
“Lamento mucho lo que pasó con esa niña, me dolió mucho, y ojalá todas las mamás. Gracias a Dios mi niña ya salió de ahí, de ese infierno; ha habido mucho bullying ahí, en muchos grupos, nada más que mucha gente se queda callada, tienen miedo a la directora o a que haya represalias contra sus niños”, dijo refiriéndose al caso de Valentina.
Actualmente su nieta está por terminar la secundaria y ha podido reponerse del trauma causado por la muerte de su madre y el acoso escolar, algo que ha logrado gracias al apoyo de sus tíos, su abuela y primos, pues tampoco tiene papá. Y también le ayudó mucho entrenar taekwondo para ganar seguridad.
‘No sufrió bullying’
Aracely, madre de Valentina, la menor que se quitó la vida, asegura que su hija no sufría de bullying en la escuela primaria Urbano Flores, en donde cursaba el quinto año, y en donde se le reconocía como una alumna destacada por sus buenas calificaciones y buen comportamiento.
“Valentina no sufrió bullying, solo Dios sabe por lo que mi hija pasaba en ese momento, pero no hay un culpable, yo no culpo de bullying, quiero que quede bien claro que ella no sufrió bullying”.
Estas declaraciones las realizó luego de que según la primera información tras el lamentable hecho se señaló que la menor pudo ser víctima de bullying, debido a que no quería ya ir a la escuela.
Niños recibirán atención sicológica
Según comentan las madres de familia que tienen a sus hijos en el plantel, será en los próximos días cuando el grupo de quinto año en el que estaba Valentina reciba la visita de un especialista en sicología para ayudarlos a canalizar sus emociones, tras el deceso de su compañera. Y es que a decir de un mensaje de texto que circuló en el plantel por parte de las vocales de la mesa directiva, los estudiantes estaban muy impactados con lo ocurrido.
