Por Grupo Zócalo
Estados Unidos.- Melissa Drexler, de dieciocho años, dio a luz a un bebé en el baño de un salón de banquetes del municipio de Aberdeen en Nueva Jersey durante su fiesta de graduación de la escuela secundaria, el 6 de junio de 1997.
Los trabajadores de mantenimiento llamados para limpiar la sangre encontrada en el puesto descubren una bolsa en la basura con su bebé muerto adentro. Una autopsia reveló más tarde que el bebé había nacido vivo, pero había sido estrangulado hasta la muerte.
El caso de Drexler atrajo la atención y la indignación nacional, especialmente desde que regresó a la pista de baile después de matar a su bebé recién nacido. También era algo curioso que hubiera logrado ocultar su embarazo a todos los que conocía.
Después de llegar al baile de graduación de Lacey Township High School con sus amigas, Drexler fue inmediatamente al baño de mujeres. Con sus desprevenidos amigos fuera del establo, dio a luz a su bebé en unos 20 o 30 minutos.
Según los informes, le dijo a su amiga: “Ve a decirles a los niños que saldré enseguida”. Aparentemente, Drexler cortó el cordón umbilical en el borde de una caja de toallas sanitarias de metal en el puesto. Los análisis de sangre revelaron que no tenía rastros de drogas o alcohol en su sistema.
Los fiscales del condado de Monmouth inicialmente acusaron a Drexler de asesinato, pero ella se declaró culpable de homicidio agravado el 21 de agosto de 1998. Al decirle al tribunal que estaba arrepentida por sus acciones, el 29 de octubre, la niña de ojos llorosos fue sentenciada a 15 años de prisión con la posibilidad de libertad condicional en tres años.
Fue puesta en libertad condicional después de 37 meses el 26 de noviembre de 2001.
