WhatsApp
Pronostico del tiempo
Puentes Internacionales
Twitter
Instagram
YouTube
Facebook

+

En la mente del autor de la masacre de Texas: víctima de bullying, se autolesionaba y tenía una familia disfuncional

  • 300

En la adolescencia, Salvador Ramos se aisló: comenzó a vestirse de negro, delinearse los ojos y recluirse en los videojuegos de disparos y guerra

Por: Grupo Zócalo  Texas.- Salvador Ramos, de 18 aí±os, fue asesinado por la policí­a luego de que desatara un fatal tiroteo en una escuela primaria de Uvalde, en Texas, Estados Unidos. La masacre en la Robb Elementary School cobró la vida de 19 pequeí±os estudiantes de cuarto grado y sus dos profesoras, Irma y Eva. Nadie sabrá qué motivó al joven a abrir fuego indiscriminadamente en contra de los nií±os de las docentes, sin embargo, sus publicaciones en redes sociales dan muestra de su afición por las armas largas, sobre todo los rifles de alto impacto, como el que se regaló en su cumpleaí±os y con el cual cometió el atroz crimen este 24 de mayo. https://twitter.com/tramrsec/status/1529219029390749697?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1529219029390749697%7Ctwgr%5E%7Ctwcon%5Es1_c10&ref_url=https%3A%2F%2Fwww.zocalo.com.mx%2Fen-la-mente-del-autor-de-la-masacre-de-texas-victima-de-bullying-se-autolesionaba-y-tenia-una-familia-disfuncional%2F

¿Quién era el tirador de Texas?

Salvador tení­a 18 aí±os y era originario de Dakota del Norte, aunque se informó estudió la secundaria en Uvalde, un pueblo a 136 kilómetros de San Antonio, Texas, cuya población en su mayorí­a de es hispana. í‰l mismo podrí­a también ser considerado latino, pues su familia serí­a originaria de El Salvador, según informó MSNBC. Creció en un hogar disfuncional, pues se sabe que su madre es adicta a las drogas. En Texas viví­an con la abuela del joven, así­ como con la pareja de su mamá, pero los vecinos afirman que en esa casa siempre se escuchaban peleas y gritos. Incluso dí­as antes de la masacre, se sabe que la abuela estaba tratando de sacar a su hija de la vivienda. Quienes lo conocieron, relataron en varias entrevistas a medios de comunicación que Salvador siempre fue un chico humilde, callado, tí­mido y extrovertido, sin embargo, constantemente era molestado por su compaí±eros de clase porque tartamudeaba y continuamente ceceaba (es decir, que pronunciaba la letra s con un sonido similar al que corresponde a la letra z), pero sobre todo porque era pobre. Luego vino la adolescencia, y con ella las autolesiones, la violencia y el bullying en mayor grado: “Tení­a cicatrices en la cara y alguien le preguntó ‘¿estás bien?’ y él solo dijo con una sonrisa ‘lo hice yo mismo, me gustó cómo se veí­a’”, relató un conocido a Good Morning America. Entonces, antes de terminar la secundaria comenzó a vestirse de negro y nunca dejaba sus botas militares. Incluso el martes, cuando perpetró la masacre, las autoridades locales dijeron que portaba un chaleco antibalas. Las burlas por su forma de vestir eran constantes, sobre todo cuando empezó a delinearse los ojos, pues incluso le decí­an emo y le lanzaban ofensas homofóbicas.

Amaba los videojuegos de disparos

Se dice que Salvador cambió cuando su mejor amigo de la infancia, Stephen Garcí­a, se mudó lejos. Entonces comenzó a aislarse y a refugiarse en los videojuegos, explicó al Post el chico, versión que fue confirmada por otro amigo, Jeremiah Muí±oz, con quien solí­a intercambiar mensajes ví­a Xbox. “A menudo lo escuchaba discutir con su madre a través del micrófono, y su madre le respondí­a gritando que necesitaba ir a la escuela porque no estaba haciendo nada de su vida”, explicó al New York Times. Salvador amaba Call of Duty, un videojuego de disparos en primera persona -de estilo bélico- desarrollado y distribuido por Activision que se desarrolla en diferentes escenarios de guerra, algunos de ellos históricos, como la Guerra Frí­a o la Segunda Guerra Mundial. Esa afición por las armas la trasladó a la vida real, pues en algún momento dijo que querí­a ingresar a las Fuerzas Armadas únicamente para matar personas. Y después comenzó a comprar armas con el poco dinero que ganaba trabajando en el restaurante de hamburguesas Wendy’s donde, por cierto, sus compaí±eros dijeron que a veces se comportaba violento. Salvador Ramos solí­a presumir sus armas en redes sociales y solí­a etiquetar a sus contactos en las fotografí­as. Una de ellas era una chica de Los íngeles, California, a la que no conocí­a fí­sicamente pero a quien dio indicios (poco claros) de que estaba a punto de cometer una masacre. Luego, la chica supo que “su amigo” habí­a disparado a su propia abuela tras discutir con ella (la mujer sobrevivió al ataque) y que después habí­a irrumpido en una primaria, matando a 19 nií±os y dos profesoras. Información por El Heraldo de México
Publicación anterior Piedras Negras será sede del Campeonato Nacional de Béisbol Infantil
Siguiente publicación Confinamiento, bullying, maltrato y negligencia, causas de hechos como el de Uvalde: especialista
Entradas relacionadas
Comentarios
  TV en Vivo ;