
En México, la viruela fue erradicada en 1952 pero se continuó con el proceso de vacunación hasta 1970
Por: Edgar ZuazuaÂ
Saltillo.- Los casos de la llamada viruela del mono continúan en aumento en el mundo, a tal grado que Perú ha declarado una alerta sanitaria por ello, y se mantiene el monitoreo de posibles contagios en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Espaí±a, Portugal, entre otras naciones.
En México, la viruela fue erradicada en 1952 pero se continuó con el proceso de vacunación hasta 1970, y en 1977 âtras 25 aí±os sin casos documentadosâ, se declaró el fin de la emergencia.
Coahuila fue una de las entidades donde se registraron casos de viruela durante el Siglo 20, siendo en 1937 el aí±o del que se tiene el último registro de la presencia de la enfermedad en el estado.
Para 1930, la viruela mataba a 17 mil 403 mexicanos al aí±o, cifra que se redujo de manera drástica hasta llegar a solo 153 muertes en 1950. El último caso oficialmente en el país se presentó en San Luis Potosí, al aí±o siguiente.
De acuerdo con el especialista mexicano en Salud Pública, el doctor Héctor L. Frisbie, quien labora en el estado de Colorado, el brote de viruela del mono deja expuesta a toda persona menor a 51 aí±os en el país, ya que tras la suspensión de la vacunación a comienzos de la década de los 70, no se ha tenido la necesidad de retomarla en siguiente generaciones.
https://youtu.be/cNhM1mrZch8
Apenas el miércoles, Estados Unidos confirmó el primer caso de viruela del mono, En Massachusetts, mientras que Canadá estudia 17 posibles contagios.
El último brote de este tipo de viruela en América del Norte ocurrió en 2003, en el Medio Oeste de la Unión Americana, tras la importación de roedores infectados.
Por lo general, la viruela del mono se presenta en menores de edad. Comienza con fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, dolores musculares, de espalda, fatiga extrema y, a diferencia de la viruela, ganglios linfáticos inflamados y prominentes.
Las erupciones en el rostro comienzan en forma de manchas planas y rojas, hasta convertirse en ampollas.
Los síntomas suelen durar de dos a cuatro semanas. Hasta el momento no existe un tratamiento seguro y comprobado para la infección por el virus de la viruela del mono y el tratamiento se centra en el alivio de la sintomatología.