El padre del novillero mexicano herido grave ayer en Madrid habla sobre su estado y la importante tarde del debutante.
Por: Grupo ZócaloÂ
Espaí±a.- El matador de toros en el retiro Arturo Gilio, padre del debutante del mismo nombre de ayer en Madrid, estaba consciente que la cornada llegaría. âConozco a Arturillo. íl venía con la convicción de triunfar y después de que en el primero no se pudo cortar la oreja, salió al segundo a hacerlo a costa de todoâ.
âEl novillo se le revolvía muy en corto por el lado izquierdo y yo estaba convencido que Arturo no se movería, por lo que, sin desearlo, evidentemente, estaba yo convencido que la posibilidad de un revolcón era altamente probable. Fue una pena que haya sido en el último muletazo, porque creo que si lo mata bien habría podido conseguir un trofeo, por el que, por cierto Arturo preguntó en cuanto despertó de la anestesia en la clínicaâ, afirmó, vía telefónica, desde Madrid, Arturo Gilio quien es un matador referente de los aí±os 90 en México.
Su padre está orgulloso de la actuación de Arturo ayer en Las Ventas, opinión que comparten varios de los profesionales que le vieron torear. âEstuvo muy bien. Hizo lo adecuado según el comportamiento de sus novillos. La verdad no la estaba pasando bien antes de que saliera a torear, pero cuando lo vi tan desahogado, firme y haciendo las cosas muy bien, me dio una enorme tranquilidad y orgullo de ser el padre de este muchacho, pero sobre todo de estar cerca de un hombre que lo ha hecho todo por buscar un sitio grande en la fiestaâ, apuntó Gilio.
Hoy al novillero, quien salió al tercio merecidamente ayer en Las Ventas, tras su faena al novillo de su debut, se le hará un estudio para conocer cuáles son las lesiones que pudiera tener en la pierna izquierda tras la cornada de 25 centímetros que le dio su segundo novillo de Los Maí±os.
âAparentemente no hay lesiones graves, aunque le abrió la pantorrilla en canal, pero maí±ana (hoy) lo determinarán. Las primeras versiones de los médicos es que no habrá secuelas importantesâ, apuntó Gilio.
Fuente: El Mundo del Toro