
El de Torreón, quiso incorporarse para matar al ejemplar de la ganadería espaí±ola de Los Maí±os, pero tuvo que ser auxiliado por su cuadrilla.
Por: Grupo Zócalo
Espaí±a.- En su segundo toro de la tarde el originario de Torreón, sufrió una herida cuando iniciaba con âTostaditoâ un novillo cárdeno, con 519 kilos.
Casi al finalizar el segundo novillo de su lote, el lagunero Arturo Gilio Quintero fue cornado en la pantorrilla izquierda por âTostadinoâ de 519 kilogramos de peso, durante el segundo festejo de la Feria de San Isidro 2022 en la Plazas de Las Ventas, en Madrid, Espaí±a.
El de Torreón, quiso incorporarse para matar al ejemplar de la ganadería espaí±ola de Los Maí±os, pero tuvo que ser auxiliado por su cuadrilla, por lo que rápidamente fue llevado a la enfermería del coso madrileí±o.
El local Carlos Domínguez, que se fue sin suerte ante sus dos enemigos, con una estocada terminó la lidia que comenzó Gilio Quintero.
https://twitter.com/LasVentas/status/1523745892251353088
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En su primero, âCobradorâ, un cárdeno de 495 kilos, el mexicano tuvo una sobresaliente actuación con la muleta y a la hora de matar. Hubo petición de oreja, ante un novillo que no transmitió al tendido, pero el juez no concedió el apéndice.
Casi al finalizar el segundo novillo de su lote, el lagunero Arturo Gilio Quintero fue cornado en la pantorrilla izquierda por âTostadinoâ de 519 kilogramos de peso, durante el segundo festejo de la Feria de San Isidro 2022 en la Plazas de Las Ventas, en Madrid, Espaí±a.
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El de Torreón, quiso incorporarse para matar al ejemplar de la ganadería espaí±ola de Los Maí±os, pero tuvo que ser auxiliado por su cuadrilla, por lo que rápidamente fue llevado a la enfermería del coso madrileí±o.
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? #Madrid: El novillero coahuilense Arturo Gilio es corneado durante su presentación en Las Ventas. Más información https://t.co/sKNyWrJFzQ pic.twitter.com/FIpDcqAVJE
— Periódico Zócalo (@PeriodicoZocalo) May 9, 2022
El local Carlos Domínguez, que se fue sin suerte ante sus dos enemigos, con una estocada terminó la lidia que comenzó Gilio Quintero.
En su primero, âCobradorâ, un cárdeno de 495 kilos, el mexicano tuvo una sobresaliente actuación con la muleta y a la hora de matar. Hubo petición de oreja, ante un novillo que no transmitió al tendido, pero el juez no concedió el apéndice.
Con información de El Siglo