
Para el ex consejero del Instituto Electoral de Coahuila, Gustavo Espinosa Padrón, la reforma electoral que plantea AMLO sería un retroceso.
Por Néstor González
Saltillo, Coah.- Para el ex consejero del Instituto Electoral de Coahuila, Gustavo Espinosa Padrón, la reforma electoral que plantea el Presidente Andrés Manuel López Obrador pretende desaparecer al Instituto Nacional Electoral y poner la organización de las elecciones en las manos de los políticos y del propio Ejecutivo federal, lo que representaría un retroceso de 30 aí±os en el sistema democrático mexicano.
âMe parece que la iniciativa que está presentando el Presidente busca minimizar la capacidad de operación de la oposición y busca capturar a los órganos electorales, tanto la autoridad federal como a los locales, para tener un mayor de las elecciones, y esto desde mi punto de vista representa regresar más de 30 aí±os en lo que hemos logrado.
âLo que hemos logrado en estos 30 aí±os es justamente una autoridad nacional y órganos públicos electorales que garantizan el voto de la ciudadanía, la libertad y la secrecía del votoâ.
En entrevista para Tele Zócalo Nocturno, Espinosa Padrón cuestionó que se busque sustituir al INE por un órgano supuestamente electo por los ciudadanos de manera directa, pero que se presta para que caiga bajo el control del propio gobierno.
https://youtu.be/-NweH3p27_USeí±aló que si bien existen algunos puntos positivos, son más los aspectos negativos de la reforma como está planteada por el Presidente, algunos de los cuales calificó como âlocurasâ.
âDesde mi punto de vista, yo lo que observo en los puntos que ellos están plasmando en esta iniciativa es que vienen locuras, como esta propuesta de consejeros y magistrados electos de manera directa, pero siento que lo hacen con la intención de que sean moneda de cambio. Que digan, bueno, dejo esta idea del voto directo de consejeros y magistrados, pero entonces vayamos por el cambio de modelo de elección de los diputadosâ.
El ex consejero del IEC dijo que la reforma difícilmente podrá prosperar, si la bancada de Morena no está dispuesta a cabildear con la oposición, tal como pasó con la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, ya que por ser una reforma constitucional, requiere de las mayoría calificada, es decir, dos terceras partes de los votos de los diputados en el Congreso de la Unión.