El ex presidente de México que âreaparecióâ, afirmó que debido a la gestión de este tipo de líderes, el Covid-19 tuvo un impacto desastroso.
Por: Grupo ZócaloÂ
Ciudad de México.- El ex presidente de México, Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000), lamentó la âola de gobernantes populistas e ineptosâ que convirtieron la gestión de la pandemia de Covid en âun desastreâ.
Zedillo participó en la conferencia digital âPerspectivas económicas y el futuro de la tecnología en Latinoaméricaâ, organizada por la consultora NTT Data, uno de los seis proveedores mundiales de servicios de TI en Latinoamérica, donde se abordó, entre otros temas, el impacto del Covid-19, de acuerdo con medios que reportaron el evento, como Forbes.
âEsperemos que la ola de gobernantes populistas e ineptos que están sufriendo un buen número de países latinoamericanos sea seguida -gracias a la democracia que, aunque daí±ada, aún tenemos- de liderazgos decididos y capaces de hacer lo necesario para que nuestras naciones se encausen firmemente en el camino del desarrollo y la superación de nuestros rezagos históricosâ, expresó el exmandatario mexicano, quien dirige el Centro para el Estudio de la Globalización en la Universidad de Yale.
Sin mencionar nombres, Zedillo afirmó que debido a la gestión de este tipo de líderes, el Covid-19 tuvo un impacto desastroso en la región: aumentaron el desempleo y la pobreza, hubo altas tasas de mortalidad y en varios países se registró una contracción del 6.9% en sus economías.
Varios líderes de la región, insistió, minimizaron los riesgos de la pandemia y no sólo tomaron malas decisiones en materia de salud pública, sino sobre economía.
âReaccionaban jugando a las cartas de la división, la demagogia y el populismoâ. Incluso, detuvieron y revirtieron reformas estructurales âadoptadas en el pasado y que âfaltarán para favorecer el desarrollo de nuestros paísesâ.
âContrario a lo que proclaman gobernantes populistas, la causa del pobre desempeí±o de las economías latinoamericanas en aí±os recientes no se encuentra en las reformas de fines del siglo XX y principios del siglo XXI. En realidad, el problema con nuestros países no es que tuvieran reformas, el problema es que éstas nunca fueron lo suficientemente completas en sus objetivos ni en su ejecuciónâ, aseguró.
Mientras se mantengan ese tipo de estrategias, alertó, es difícil que haya un escenario más favorable.
Para Zedillo, se requieren reformas laborales, económicas y en materia de seguridad social que ayuden a atraer inversiones.
âLa estrategia debería contener en su núcleo la provisión de una seguridad social, que incluya la cobertura efectivamente universal de la salud, así como la garantía de acceso a una educación de calidad. Ese sería el instrumento más eficaz para obtener la voluntad y la acción de nuestras poblaciones para la construcción de países con prosperidad económica y verdadera justicia social. Países donde la vigencia de la democracia y el Estado de Derecho nunca estén en duda como desgraciadamente parece ser ahora el casoâ, concluyó.