
La fuertes lluvias en la ciudad de Rio de Janeiro han dejado más de un centenar de víctimas, dejando vulnerables a la población más pobre.
Por El Universal
Brasil.- Las autoridades de la ciudad brasileí±a de Petrópolis accionaron este jueves las sirenas de alerta para evacuar varias zonas de riesgo ante nuevas lluvias intensas, dos días después de que un temporal histórico provocara deslizamientos e inundaciones que ya dejaron al menos 117 muertos.
Vecinos de varios barrios de esta ciudad, situada a 68 km al norte de Rio de Janeiro en una región montaí±osa, fueron llamados al final de la tarde por las alarmas y mensajes de texto a resguardarse en casas de familiares o refugios públicos âdebido al volumen de lluvia que afecta a la ciudad y que seguirá, con intensidad entre moderada y fuerte, en las próximas horasâ, informó la Defensa Civil local.
Al menos dos calles fueron cerradas y los vecinos evacuados preventivamente tras un deslizamiento de âbloques rocososâ, que no causó heridos, aí±adió la institución.
Las nuevas precipitaciones ocurren 48 horas después de que las peores lluvias en 90 aí±os en esta antigua ciudad imperial dejaran un reguero de destrucción y escenas escalofriantes de calles y laderas convertidas en ríos arrastrando automóviles, buses con pasajeros y todo a su paso.
ââSiento miedo al ver que vuelve a llover, porque el suelo continúa empapado. Pienso en las familias que viven en los barrios donde ya murieron muchas personas y me desesperoâ, dijo a la AFP Rodne Montesso, un habitante de Petrópolis de 45 aí±os cuya casa no corre riesgo.
Mientras el cementerio municipal se organizaba para realizar sucesivos entierros de víctimas, rescatistas y voluntarios continuaban buscando desesperadamente a personas desaparecidas entre el lodo y los escombros, cada vez con menos esperanzas de hallarlos con vida.
âComo está todo, es prácticamente imposible (encontrar alguien con vida), pero por lo menos (hay que) entregar los cuerpos para que las familias puedan enterrarlos y hallar sosiegoâ, admitió con pesar Luciano Goní§alves, un voluntario de 26 aí±os mientras rebuscaba entre el barro con una pala y una azada, en el barrio popular Alto da Serra, uno de los más afectados.
Según las autoridades, unos 500 bomberos, con la ayuda de cientos de voluntarios, perros, máquinas excavadoras, camiones, botes y una decena de aeronaves se emplean en las tareas de rescate.
Cifra âincreíbleâ de desaparecidos
Por ahora hay 117 muertos confirmados y 24 rescatados, mientras que las cifras de desaparecidos son confusas debido a los pocos cuerpos identificados, que según la TV Globo eran 41.
La Policía Civil registraba hasta este jueves 116 desaparecidos, según los medios locales, y el Ministerio Público informó a la AFP que en su servicio de localización de personas siguen registrados 35, aunque ambas cifras iban siendo revisadas a medida que ubicaban sobrevivientes o se identificaban cuerpos.
Hasta ahora, casi 850 personas desplazadas fueron trasladadas a refugios improvisados, la gran mayoría en escuelas públicas. Tras su viaje a Rusia y Hungría, el presidente Jair Bolsonaro visitará el viernes por la maí±ana la zona afectada de esta ciudad turística.
Duro golpe para los pobres
Según los expertos, la tragedia es consecuencia de una combinación de factores, entre estos una lluvia en seis horas superior a la media histórica de todo febrero, la topografía de la región y la existencia de grandes barriadas de casas precarias, muchas de ellas construidas de manera ilegal, en las escarpadas zonas de riesgo.
âEl gobernador de Rio de Janeiro, Claudio Castro, dijo que âla peor lluvia desde 1932â unió una âtragedia históricaâ y âun déficit que realmente existeâ en infraestructura y vivienda.
Para Estael Sias, meteoróloga de la agencia Metsul, los platos rotos de esta combinación de desastres climáticos y urbanismo sin control los pagan los más pobres.
ââLos que terminan teniendo que vivir en estas regiones de riesgo son los más vulnerables, los que están más expuestos a este tipo de situaciones. Y eso sin contar que estamos viviendo una crisis económica producto de la pandemia que lo empeoró todoâ, explicó.
Brasil ha vivido en los tres últimos meses episodios de intensas lluvias, especialmente en los estados de Bahia (nordeste) y de Minas Gerais (sudeste), que han dejado decenas de muertos y causado destrozos en centenares de municipios.
Los científicos sostienen que, debido al cambio climático, los fenómenos meteorológicos extremos serán cada vez más recurrentes. En enero de 2011 más de 900 personas murieron en la región serrana del estado de Rio por las fuertes lluvias que causaron fuertes destrozos en varias ciudades, entre ellas Petrópolis.