El último gol de Messi al Madrid se remonta al 6 de mayo de 2018 en el Camp Nou. Nada menos que ocho partidos consecutivos sin gol
Por: AgenciasParís.- El pasado 10 de marzo, Leo Messi falló ante Keylor Navas un penalti en el Parque de los Príncipes que podría haber cambiado el signo de la eliminatoria para el Barcelona. Menos de un aí±o después, el astro argentino erró de nuevo ante Thibaut Courtois, el portero que le ha negado cualquier opción durante sus últimos seis partidos con el Real Madrid.
No conforme, el belga se apuntó ayer su segundo penalti ante Messi, tras el que le detuvo el 28 de agosto de 2013, en la vuelta de la Supercopa de Espaí±a (0-0). La quinta pena máxima desperdiciada por Leo en la Champions, donde también se topó ante Joe Hart (Manchester City, 2015), Petr Cech (Chelsea, 2012) y Alexandros Tzorvas (Panathinaikos, 2010).
El último gol de Messi al Madrid se remonta al 6 de mayo de 2018 en el Camp Nou. Nada menos que ocho partidos consecutivos sin ver puerta frente a los blancos, a los que hizo 26 tantos en 46 partidos. Más que nadie en toda la historia. Hasta ayer, en su registro tampoco figuraba ni un solo error desde los 11 metros ante el Real. Sin embargo, todo parece haber tomado otro rumbo para el ganador de siete Balones de Oro.
Lo visto ayer en el Parque de los Príncipes confirmó el cambio de tendencia. En un partido donde tocó 101 veces el balón, acumuló 23 pérdidas. Aunque más allá de los números, su escasa relevancia ofensiva quedó más evidencia al lado del esplendoroso Kylian Mbappé. La única pincelada de talento fue un pase al espacio que no supo embocar Neymar. Ni siquiera a balón parado, en una situación más que propicia, encontró la inspiración. En ese contexto más que favorable, con el balón rondando constantemente el balcón del área, Messi debía haber exigido mucho más a los centrales y a Courtois.
Clarividencia de Verratti
Lejos de ser triunfal, el aí±o de debut de Messi en París viene dejando más incógnitas que certezas. No sólo se trata de los siete balones a los palos en todas las competiciones, sino del escaso peso específico que ya evidenció ante el Manchester City en la fase de grupos. Ante ese vacío, Marco Verratti y Mbappé asumieron ayer toda la responsabilidad.
El italiano, en la línea de las últimas semanas, hizo volar a todo el sistema, con una presencia constante, tanto en la base de la jugada como unos metros más arriba. Con un 92% de acierto en el pase (94/102), el italiano hizo buenas las palabras de Neymar.
âSabía que era un gran jugador, pero no me había dado cuenta de que fuese tan espectacular. Es un genio. Uno de los mejore centrocampistas con los que jugué, al nivel de Xavi o Iniestaâ, aseguró el brasileí±o el pasado noviembre.
Olvidadas las lesiones que tanto mermaron su regularidad, Verratti viene dejando lo mejor de su repertorio en su décima temporada en París. La libertad que le otorga Pochettino, hasta convertirle casi en un box to box, beneficia extraordinariamente a su talento.
âMe siento muy feliz, porque hicimos un gran partido. Nuestra presión cortó sus circuitos de pase. Trabajamos duro para recuperar el balón lo más alto posible, mientras controlamos bien el juego durante 90 minutos y además concedimos muy pocas ocasionesâ, aseguró el técnico argentino.
Después de un irregular trayecto en la Ligue 1 y la temprana eliminación en la Copa de Francia, el PSG regaló al fin una alegría a su hinchada. âEn líneas generales fuimos mejores y merecimos la victoria. Aún queda la vuelta, pero este paso es importanteâ, ratificó Pochettino, lógicamente feliz por el sexto partido del curso que su equipo decide más allá del aí±adido. El décimo que ganan traspasado el minuto 85.
