Es un signo de amor verdadero; podría llegar la reconciliación y evitar tantos divorcios.
Por Carlos Rodríguez
Saltillo, Coah.- Ante la infidelidad de pareja el camino es perdonar, comentó el padre Mario Cruz, consejero matrimonial, quien subrayó que ese es un signo de amor verdadero; luego podría venir la reconciliación para salvar el matrimonio y evitar tantos divorcios, claro, enmendando los errores.
âEl perdón, suena doloroso, pero el perdón es doloroso. El perdón es una expresión del amor, y el amor duele, no nada más es el gusto y placer del eros, es también el ágape, es decir, la capacidad que se tiene de soportar al otroâ.
Por supuesto que la recomendación misma suena estridente, reconoce el presbítero, quien es vicario judicial de la Diócesis de Saltillo, pero así es el perdón, genera escándalo, pero vale la pena, acotó.
âEl escándalo del cristianismo es el perdón, por eso ojalá que muchos matrimonios que estén pasando por momentos difíciles vivan ese bendito escándalo de perdonarse. Porque la sociedad va a decir por qué lo perdonas, por qué la perdonas, no se lo mereceâ.
Pecado mortal
El cura subrayó que la Iglesia católica brinda diversas herramientas para apoyar a las parejas que han padecido los estragos del adulterio. En donde primero debe arrepentirse quien o quienes lo cometieron, pues es un pecado mortal, tener el firme propósito de no volverlo a hacer, y después buscar consejería matrimonial, así como acompaí±amiento espiritual.
En los templos hay retiros de parejas y horas santas para renovar y sanar matrimonios en tiempos de crisis.
âTodas las parroquias tenemos desde espacios privilegiados para consejería matrimonial, retiros matrimoniales, pero sin duda la mejor forma natural es la eucaristía. Los sacramentos tienen un poder, pero especialmente la eucaristía para sacar ideas que pueden alejarlas de Dios, de sí mismas y de los demásâ.
No es causa de nulidad
La Iglesia tiene el recurso de la nulidad matrimonial para las parejas que desean separarse, pero no es un divorcio, sino una comprobación de que el matrimonio nunca existió, pues hubo un vicio durante el consentimiento.
En cuanto a ello, la infidelidad no es causa de nulidad a menos que se trate de que uno de los cónyuges tenía desde antes de casarse otra pareja que ha mantenido a la par que su actual esposo o esposa.
Matrimonios nulos
En los últimos meses el Tribunal Eclesiástico dio declaración de nulidad a 9 matrimonios en la región, pero hay otros 90 que están en proceso de juicio para comprobar si hubo o no las condiciones para que se diera el matrimonio.