Rusia denunció que Occidente ha enviado grandes cantidades de armamento a Ucrania desde 2014 por más de 2,500 millones de dólares.
Por: Forbes
EFE.-Â El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, afirmó hoy que Occidente podría provocar un conflicto armado en Ucrania para después acusar de ello a Rusia e imponer nuevas sanciones que afecten su economía.
âNo descarto que se trate del simple deseo de atizar ánimos militaristas, de montar una pequeí±a guerra, luego culparnos e implementar nuevas sanciones para reducir nuestras capacidades competitivasâ, afirmó Lavrov en una entrevista publicada en un canal oficialista ruso en YouTube.
El ministro de Exteriores, que ha reiterado en varias ocasiones que la concentración de tropas rusas en las cercanías de Ucrania no tiene fines agresivos, denunció que Occidente ha enviado grandes cantidades de armamento a Ucrania desde 2014 por más de 2,500 millones de dólares.
Seí±aló que en la Unión Europea ya se escuchan propuestas de implementar sanciones preventivas, para luego levantarlas si la invasión rusa a Ucrania, anunciada por Washington y Kiev para principios de 2022, no llegara a producirse.
Unas sanciones, afirmó, que se mantendrían en cualquier caso, para continuar presionando a Rusia.
â¿Podríamos convertirnos en una plaza sitiada? Estoy convencido de que esto no figura para nada en los planes del Gobierno ruso (â¦) Nuestro modo de vida y nuestras convicciones no cambiarán solo porque Occidente esté enfadadoâ, dijo.
Aseguró que hay algunos países europeos, a los que calificó de âirracionalesâ, que empujan a Occidente a implementar nuevas medidas coercitivas en contra de Rusia, y advirtió de que serán respondidas.
En ese sentido, el jefe de la diplomacia rusa calificó de âdescaradasâ las posturas de Occidente y la OTAN respecto a su país, y acusó a Polonia, Ucrania y los países del Báltico de instigarlas.
âJamás pediremos a nadie que levanten las sanciones. No nos humillaremos ante nadieâ, afirmó.
Según Lavrov, la mayor parte de las sanciones impuestas por EU a Rusia fueron aprobadas por el Congreso y no pueden ser cambiadas por el presidente estadounidense, Joe Biden, y su administración, en especial en un contexto que calificó de âbacanal antirrusa como factor unificadorâ.