
Con 34 veces más el valor del presupuesto del IMPI, monto que alcanza la piratería de productos médicos.
Por: Edith MendozaÂ
Saltillo.-A raíz de la pandemia, en diversas zonas del país se ha detectado un aumento considerable en el tráfico de piratería de productos médicos como mascarillas, medicamentos y vacunas no certificadas, un giro más de este fenómeno que crece sin límites, siendo de gran impacto para la economía.
Jorge Dávila Flores, presidente del Centro de Estudios Económicos del Comercio y Servytur (Ceecs), analizó las cifras presentadas por la Cámara Americana del Comercio, el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial y la Antad, quienes coinciden en que el valor de la piratería en México es de 34 veces el presupuesto anual del IMPI, el cual asciende a 2 mil 991 millones de dólares.
Son muchos los riesgos y problemáticas en las que derivan, por lo que el economista consideró que es urgente la intervención del Estado.
Además de la ilegalidad por la reproducción de obras de diferentes industrias, las empresas creadoras se ven severamente golpeadas en sus ingresos, con la posibilidad de dejar de operar y bloquear la generación de más inversión y generación de empleo para el país, pero en el caso de la piratería con insumos médicos, el riesgo para la salud está latente.
âEntre los más afectados se encuentran las innovaciones, ya que el respeto a la propiedad intelectual es un principio básico de legalidad. Sin la certeza que las empresas requieren para operar, producir y competir, el estado de derecho presenta una debilidad al no brindar el ambiente de negocios lícitos en el país, y esto desincentiva la inversión que es necesaria para recuperar lo perdido por la crisisâ, dijo Dávila Flores.
Recalcó que âpara que la economía crezca y las empresas legalmente establecidas puedan seguir operando y generando mayor inversión en el país, es necesario brindar un entorno económico saludable, sin embargo, la piratería es un problema mayúsculo que impide generar este ambienteâ.
Consideró que es de suma importancia reducir al mínimo este difícil problema, si es que el país quiere posicionarse con éxito en la manufactura de bienes y salir rápidamente de la crisis provocada por la pandemia.