
Busca Disney con este nuevo filme reconectar emociones.
Por: Agencia ReformaÂ
Ciudad de México.- En vez de amigos de carne y hueso, los alumnos de secundaria ya tienen un B*Bot, una especie de robot de alta tecnología con quien hacen âamistadâ y quien se convierte en su principal acompaí±ante.
Barney, un tímido estudiante que festeja su cumpleaí±os acompaí±ado solo de su papá, Graham, y de su abuela, Donka, anhela secretamente uno de estos artefactos y, cuando lo obtiene, le sale defectuoso.Â
Esta es la premisa de Ron Da Error (Ronâs Gone Wrong), el nuevo filme animado de Disney que se estrenó este fin de semana en la gran pantalla.Â
Y parte del elenco que le puso voz en inglés a los personajes, como Zach Galifianakis en el caso de Ron, y Jack Dylan Grazer, en el de Barney, coincidieron respecto al mensaje de la historia con los creadores de la película, los escritores Peter Baynham y Sarah Smith (ella también codirige) y el realizador, Jean-Philippe Vine.

âEstamos en la era de la tecnología, hay un júbilo desenfrenado por los dispositivos y la conexión online y nos hemos olvidado de la interacción humana. Es un hecho que esta película nos lleva a analizar cómo vivimos y qué les enseí±amos a los nií±os y adolescentes de hoyâ, manifiesta Galifianakis.
âDesde que nos reunimos con los actores que pondrían la voz, conversamos no sólo de la intención, sino de que tenía que haber una afinidad con la historia y el sentir. Todos pasamos por lo mismo, nos conmovimos y nos propusimos ser claros en el mensaje: nos hace falta más conexión humanaâ, asevera Smith.
Ambientada en la actual era digital, donde los compaí±eros de clase conviven única y exclusivamente con su B*Bot, la historia los presenta como muchos de los jóvenes obsesivos, egoístas y ensimismados que sólo están ocupados de su celular o tablet.Â
El recreo es para contabilizar las estadísticas de sus seguidores, amigos afines y likes. Para sus tareas, el âamigo tecnológicoâ es esencial.
Entonces, cuando Barney quiere activar a su nuevo âcuateâ, se percata de que no funciona como los demás y su sistema operativo no fue instalado apropiadamente. No le dice nada ni a su padre ni a su abuela porque no los quiere decepcionar y prefiere esconderlo en casa hasta saber cómo soluciona la situación.
âEs el punto de análisis para papás y para nií±os. Si algo sale mal, en esta cultura desechable, creemos que se cambia o lo botamos, pero ¿por qué no arreglarlo o aceptarlo así como es?â, cuestiona Vine, el director. A todos nos ha pasado que queremos que algo funcione a la perfección y no siempre puede ser así. Más nos vale ver que afuera de los universos tecnológicos, hay una vida y un espacio, hay conexión, hay seres humanos con los que podemos reír y llorarâ, dice Grazer.
Cuando Ron, el artefacto de Barney, va a dar al parque y se enfrenta con Rich Belcher, el compaí±ero de este, el video de los catorrazos se hace viral y el presidente de la compaí±ía productora, Stanley Tubman, y otros empleados, constatan que hay un error garrafal en el artefacto y se proponen buscarlo para solucionarlo.
De modo que llega la cacería para poder atrapar a Ron cuando en realidad su dueí±o ya descubrió que este tiene la intención de que se conviertan en amigos, porque sí está programado para eso y a toda costa desea probarle que su amistad puede ser genuina.