Los investigaciones ven difícil recuperar las cajas negras, pues la aeronave que se encuentra a 128 metros de profundidad.
Por: Grupo Zócalo
Hawái.- Repentinamente los motores se apagaron y el fuselaje se partió en dos, los pilotos intentaron planear en el mar y por lo menos fueron rescatados con vida.
Los investigaciones ven difícil recuperar las cajas negras, pues la aeronave que se encuentra a 128 metros de profundidad.
El avión, que se estrelló la noche del 2 de julio con dos pilotos y un cargamento de cajas a bordo, que ahora se encuentra en el fondo del océano, a una profundidad entre 110 y 128 metros y el fuselaje partido en dos pero no se desintegró, seí±al de que el impacto con el agua fue a baja velocidad.
El Boeing 737-200 del vuelo 810 de Transair perdió el uso de ambos motores inmediatamente después de despegar del aeropuerto de Honolulu.
El comandante y el primer oficial fueron rescatados inmediatamente después y se encuentran en estado grave; uno flotaba aferrado a la cola, antes de hundirse, el otro se había aferrado a una caja.
Fuente: Corriere