Hija acusó a los agentes por violencia excesiva e innecesaria.
Por: Excélsior
Londres, Inglaterra.-Â La policía de Los íngeles asesinó a otro anciano inocente, enfermo y desarmado fuera de su propio domicilio. Seis policías atacaron con sus perros al abuelo Francisco Serna, de 73 aí±os de edad. Lo esposaron y sin posibilidad de movimiento o resistencia, uno de ellos, el policía anglosajón Reagan Selman, le disparó en nueve ocasiones, asesinando al mexicano.
Lejos de catalogar esto como un âerrorâ o plena tortura, la policía del distrito-ciudad de Bakersfield -ahogada en interminables acusaciones de racismo, corrupción y criminalidad- culpó al abuelo por portar... un crucifijo de madera.
Y es este crucifijo el que fue âconfundidoâ, a media noche, en el episodio que duró menos de 30 segundos, con una pistola; ocasionando âtensiónâ dentro de los seis policías que, âtemiendoâ por su vida, tuvieron que derribar y defenderse letalmente, con nueve balas, del anciano que caminaba en su propio jardín, justifican las autoridades.
"Un hombre de 61 kilos, 73 aí±os, delgadito, ya no tenía fuerzaâ, dijo su hija Rubia Serna, aí±adiendo que sufría de demencia por su avanzada edad, acusando a los agentes de âviolencia excesiva e innecesariaâ.
La portación de la cruz cristiana coincide, irónicamente, con el día del asesinato: 12 de diciembre, día de la Virgen de Guadalupe.
En Bakersfield, distrito que es 40 por ciento mexicano, miles de personas cargaban crucifijos esa misma noche.
LA CORRUPTA POLICíA DE BAKERSFIELD Y LOS íNGELES
Una corte demostró que la policía de Bakersfield mintió en al menos 129 casos entre 2011 y 2014. âMalinterpretaron declaraciones, se robaron-inventaron evidencias y escribieron reportesâ falsos, culpando a hispanos y negros de problemas locales, venta de metanfetamina, lavado de dinero y evasión de impuestos.
âHay reportes falsos de que mi papá portaba armas, nunca estuvo armadoâ, se intenta incriminar e inventar falsos sobre él, dijo su hijo Rogelio Serna.
A pocos días del 2017, la población local temió que los patrulleros volvieran a mentir para salir ilesos. En las redes sociales, se les acusó de âracistasâ y âprotectores de criminalesâ y lograron que la policía declarara que el abuelo de 73 aí±os no estaba armado y no representaba un riesgo significativo.
En estas circunstancias dieron licencia administrativa a los seis policías involucrados. Vacaciones pagadas donde recibirán sueldos y beneficios completos desde su hogar, sin tener que trabajar, hasta que se resuelva este caso, que, al ser de nivel penal y federal, puede durar meses o aí±os.