
El conjunto balcánico sigue con opciones de pasar a la siguiente ronda del torneo, se medirá a Escocia
Por: EFEGlasgow.- Croacia, desordenada y espesa y casi siempre inferior, logró mantenerse con respiración en la Eurocopa después de evitar una nueva derrota, en Glasgow ante la República Checa, y podrá apurar sus opciones de clasificación en la última jornada frente a Escocia.
El gol de Ivan Perisic al inicio de la segunda parte evitó un presumible adiós prematuro del conjunto balcánico, muy lejos de la ambición y la versión que ofreció en el pasado mundial de Rusia, donde fue subcampeón. La República Checa, que tuvo más cerca la victoria y que estuvo en ventaja gracias a otro gol de Patrik Schick, tiene un pie en las eliminatorias a falta de jugar ante Inglaterra su tercer partido.
El escaso margen de error que le dejó la derrota con Inglaterra animó a Croacia a dar un paso al frente en su planteamiento. Además de la vuelta al centro de la zaga de Dejan Lovren, en lugar del defensa del Marsella Duje Caleta-Car, para completar la dupla tradicional con Domagoj Vida, Zlatko Dalic prescindió en el centro del campo del medio del Inter Marcelo Brozovic para buscar más profundidad con el jugador del Wolfsburgo Marcelo Brozovic. Una puesta en escena más ofensiva que no se vio reflejada en la primera mitad.
Menos presionado afrontó el choque su rival, que ya contaba con tres puntos después de batir a Escocia. Solo una variante determinó Jaroslav Silhavy que puso de inicio al Tomas Holes en lugar del centrocampista del Spartak de Moscú Alex Kral, cambio que ya realizó en el transcurso del primer partido, contra Escocia.
La República Checa tomó el mando del partido. Mayor velocidad, más orden. Croacia dio la sensación de no entender el arranque del encuentro. No lograba hacerse con el balón ante un rival con las revoluciones más altas. A pesar de ello los errores e indecisiones del conjunto de Silhavy en la retaguardia provocaban situaciones de peligro y ocasiones para Croacia.
El partido dio un sobresalto pasada la hora de juego. La lucha por un balón aéreo dentro del área croata desembocó en un codazo de Lovren a Patrik Schick que terminó con sangre en su rostro y un aviso del VAR al árbitro espaí±ol Carlos Del Cerro Grande que comprobó la escena en el monitor y seí±aló penalti.
Fue el delantero del Bayer Leverkusen el que ejecutó desde los once metros. No falló, puso por delante a la República Checa y elevó a tres los tantos anotados en lo que va de torneo.