
Fumar disminuye la capacidad funcional pulmonar y afecta el sistema inmunológico, lo que predispone a las personas a una peor respuesta ante infecciones mortales como el COVID-19.
Por Edmundo Garza Lara
Piedras Negras, Coahuila, 18 de junio. El organismo de las personas adictas al tabaco es más vulnerable y propenso a sufrir complicaciones ante una eventual infección por COVID-19, y prácticamente en todas las enfermedades tardan más en sanar que un paciente no fumador.
La especialista en neumología del Seguro Social (IMSS), doctora Alejandra Carolina Moncada López, llamó a generar conciencia sobre los riesgos que conlleva este hábito y a tratar de erradicarlo. Explicó que fumar disminuye la capacidad funcional pulmonar, afecta el sistema inmunológico y la vasculatura a nivel periférico, lo que predispone a las personas a una peor respuesta ante infecciones mortales como el COVID-19. La doctora Moncada López declaró por lo regular los adictos al tabaco sufren enfermedades en encías, caries y mal aliento, frecuentes infecciones en laringe y garganta, bronquitis y enfisema. Destacó que cuando el daí±o avanza se puede presentar cáncer de esófago, gastritis, úlcera péptica y hasta mala digestión. Los componentes del cigarro como el alquitrán y el monóxido de carbono, se metabolizan y afectan las vías urinarias por lo que existe riesgo de padecer cáncer de vejiga y cáncer de rií±ón. La neumóloga declaró que, en cambio, un organismo sano, tiende a generar una respuesta más favorable no solamente ante el COVID, sino ante cualquier enfermedad, de ahí que hizo un llamado a priorizar la sana alimentación y desterrar los malos hábitos.