En su interior se alinean unas hileras de ganchos con forma de colmillos, los cuales se adhieren al pene de un hombre durante la penetración
Por: Grupo Zócalo
Ciudad de México.- âSi tan solo tuviera dientes allí abajoâ, fueron las palabras de una víctima de violación que Sonnet Ehlers escuchó hace más de 40 aí±os y el detonante de un proyecto que llevaría el nombre de Rape-aXe, un dispositivo diseí±ado para combatir las agresiones sexuales.
Descrito a veces como un âcondón con dientesâ, la mujer debe insertar el dispositivo de látex como si fuera un tampón. En su interior se alinean unas hileras de ganchos con forma de colmillos, los cuales se adhieren al pene de un hombre durante la penetración.
Mientras el hombre se retuerce de dolor, la víctima puede emprender la huida y pedir ayuda. Solo un médico puede retirar el dispositivo, un procedimiento que la doctora Ehlers espera que se realice con las autoridades en espera para realizar el arresto.
âLe duele, no puede orinar y caminar cuando está alojadoâ, dijo. âSi intenta quitarlo, se apretará aún más; sin embargo, no rompe la piel y no hay peligro de exposición a líquidos.
La inventora de este producto asegura que consultó âa ingenieros, ginecólogos y psicólogos para ayudar en el diseí±o y asegurarme de que fuera seguroâ, dijo.
Una forma de castigo
Rape-aXe es un preservativo especial que fue diseí±ado por la doctora Ehlers y presentado por primera vez en 2010 durante la Copa del Mundo en Sudáfrica, país con una de las tasas más elevadas de abuso sexual en el mundo, donde 1 de cada 4 mujeres es víctima de este delito.
Desde entonces, ha buscado financiamiento para lanzar su polémico producto al mercado, aunque sin mucho éxito. Su más reciente intento es una campaí±a en GoFundMe con la que busca recaudar 310 mil dólares.
Hasta el momento ha fabricado cerca de 1,500 ejemplares, los cuales ha enviado a voluntarias de todo el mundo para poner el dispositivo a prueba.
âLa situación ideal sería que una mujer usara esto cuando salga a una cita a ciegas o en una zona en la que no se sienta cómodaâ, dijo la investigadora.
Madre de dos hijas, la doctora Ehlers visitó cárceles y habló con hombres que cumplen penas por violación para averiguar si un dispositivo como este los obligaría a repensar sus acciones. âAlgunos dijeron que lo habrían hechoâ, dijo Ehlers.
Aunque la opinión pública acepta que un dispositivo como el Rape-aXe es necesario para castigar a los violadores, muchas activistas y defensores de víctimas seí±alan que este âcondón con dientesâ las hace más vulnerables a ser agredidas.
âSí, mi dispositivo puede ser medieval, pero es para un acto medieval que ha existido durante décadasâ, dijo Ehlers. âCreo que hay que hacer algo y esto hará que algunos hombres reflexionen antes de agredir a una mujer.