
Mario Alvarado es uno de los nigropetenses que, en sus ratos libres, aprovecha los días para arrojar el sedal durante un rato.
Por: Nahim Luján Muí±iz
Piedras Negras, Coahuila. - Desde que el hombre habita la Tierra, ha utilizado los recursos provistos en el planeta por el Creador para su subsistencia, tal como las plantas y animales que nos sirven de alimento, cuya búsqueda supuso la creación de actividades y tecnologías para su aprovechamiento.
Las aguas del Río Bravo no solo calman la sed y riegan los campos de una amplia cuenca binacional entre México y Estados Unidos, sino que proveen una importante diversidad de especies animales, entre ellas de peces, cuya extracción, originalmente para alimentar esencialmente a la población, hoy en día es un placentero pasatiempo disfrutado por chicos y grandes por igual.
Mario Alvarado es uno de los nigropetenses que, en sus ratos libres, aprovecha los días en que el clima permite tolerar el sol y el calor primaveral para arrojar el sedal durante un rato, en espera de recrearse y obtener algún pez que después preparará y degustará como trofeo por la paciencia que esta actividad requiere.
Bajo un agradable cielo nublado, don Mario nos muestra las lombrices que cría para pescar unos pequeí±os pececillos, los cuales servirán a su vez como carnada para otras especies más grandes. Además, nos explica la variedad de platillos que se pueden preparar y aconseja a quienes desean practicar este sano pasatiempo.