Las 25 víctimas de desplome del Metro: madres, padres, hijos y amigos

Ciudad de México.- La tragedia del pasado 3 de mayo, donde un convoy del Metro colapsó tras el vencimiento de una trabe que sostení­a la estructura de la Lí­nea 12 cerca de la estación Olivos, cobró la vida de 25 personas.

En su mayorí­a eran trabajadoras y trabajadores que aquella noche retornaban a descansar a sus hogares. También jóvenes y un menor con sueí±os por cumplir.

La fatalidad interrumpió su camino. Sus familiares esperan justicia.

Conocerlos para no olvidarlos es el propósito de este testimonio.

Alejandro Mendoza Vega, 53 aí±os

Le faltaban 7 kilómetros para llegar a casa; encontrarlo no fue sencillo para su familia.

Angélica Segura Osorio, 43 aí±os

Volví­a del Centro Histórico, donde trabajaba en una zapaterí­a. Su hermano Christian fue quien recorrió hospitales en su búsqueda.

Brandon Giovanny Hernández Tapia, 12 aí±os

Su mamá, su abuela y otros familiares pasaron 20 horas buscándolo en hospitales, hasta que les confirmaron que estaba en la morgue. En la desesperación, intentaron entrar a la zona cero a buscarlo. Iba a casa con la pareja de su mamá.

Carlos Emanuel Pineda Bernal, 38 aí±os

Tras enterarse del accidente, sus familiares y amigos publicaron en redes sociales su foto con la esperanza de que alguien les diera información de su paradero. Su nombre apareció en la lista de fallecidos.

Cristian López Santiago, 41 aí±os

Abogado de origen Oaxaqueí±o, venció la Covid-19 y no fue sencillo. Estuvo dos meses intubado, al recuperarse aseguró que sólo querí­a disfrutar más la vida, pero no tuvo mucho tiempo.

Evaristo Lucas Santiago, 56 aí±os

Originario de Puebla, viudo y con una hija, viví­a en Tláhuac; su hermano fue quien lo identificó. Gabriela Ramí­rez Medina, 27 aí±os

Viajaba con su novio, Juan Luis Dí­az, quien también falleció. Ese dí­a usaron el Metro porque él no contó con el auto del trabajo.

Gildardo Rodrí­guez Galicia, 53 aí±os

Eran sólo cinco estaciones las que iba a recorrer. Se subió en la estación Tezonco rumbo a Tláhuac. Apenas salí­a el convoy, vino el colapso.

Ildefonso Barrios Castaí±eda, 47 aí±os

Era habitante de San Andrés Mí­xquic, usaba la Lí­nea 12 porque decí­a que ahorraba algo de dinero y mucho tiempo.

Immer Del íguila Pineda, 27 aí±os

Vení­a de su trabajo en la Aduana del Aeropuerto. Un compaí±ero lo habí­a llevado hasta la Estación Tezonco. Al buscarlo, un desconocido contestó el teléfono y dijo a sus familiares lo que habí­a pasado.

Ismael Salazar Juárez. 42 aí±os

Lo apodaban “El Zurdo”. Cruzazulino de corazón,  padre de tres, volví­a a casa de Eje Central, donde trabajaba, a la Colonia Miguel Hidalgo, cerca de Metro Nopalera.

Jesús Baí±os Garcí­a, 28 aí±os

Salió tarde de su trabajo en una fábrica cercana a la estación Periférico Oriente, donde abordó el tren para ir a su casa. Llegó al Hospital General Balbuena, pero no resistió. Jugaba futbol y era fanático del América.

José Juan Galindo Soto, 40 aí±os

Junto con su pareja, Evelyn, volví­a del dentista; la viga aplastó el auto que conducí­a y sólo ella sobrevivió.En un video se le ve atrapada y pidiendo ayuda para José.

José Luis Hernández Martí­nez, 60 aí±os

Era su camino de todos los dí­as al regresar de laborar en un taller de hojalaterí­a. Fue llevado al Hospital General Iztapalapa, donde finalmente falleció.

Juan Luis Dí­az Galicia, 39 aí±os

Trabajaba como chofer en Coyoacán. Al vivir en Tláhuac, tomaba la Lí­nea Dorada. Fue trasladado al Hospital Belisario Domí­nguez donde murió.

Liliana López Garcí­a, 37 aí±os

Era gerente de una tienda de ropa en GAM y volví­a del trabajo a su casa en Tláhuac. Su hijo, de 14 aí±os, la aguardaba para cenar. Su esposo estaba de viaje por trabajo en Monterrey.

Lorenzo Islas Soto, 60 aí±os

Viví­a en Valle de Chalco; se dedicaba a la albaí±ilerí­a. En cuanto su familia supo del accidente, sabedores de que era su ruta, le llamaron… pero nunca  contestó.

Mario Alberto Bautista Sánchez, 25 aí±os

Trabajaba en Polanco. A sus amigos y familiares les decí­a que usaba el Metro para evitar ser asaltado en otro medio de transporte.

Melitón Velasco López, 48 aí±os

Albaí±il, iba con sus dos hijos, quienes sobrevivieron. Planeaban cenar hamburguesas para festejar el Dí­a de la Santa Cruz en su casa en San Andrés Mí­xquic.

Miguel íngel Espinosa Flores, 42 aí±os

Volví­a de su trabajo hacia su domicilio. Abordó el Metro en la estación Periférico Oriente a las 22:00 horas, última vez que se comunicó con su esposa para avisarle que iba en camino. Nunca llegó.

Miguel íngel Vázquez Castellanos, 24 aí±os

Viajaba con su amigo Leobardo, quien sobrevivió. Fueron otros amigos quienes se dedicaron a buscarlos.

Nancy Lezama Salgado, 23 aí±os

Abordó el Metro después de ir a plaza Las Antenas, acompaí±ada de su hermana Tania, de 15 aí±os. Fueron de compras, se encontraron ahí­ mismo con el novio de Nancy, cenaron los tres y él se despidió antes de entrar a la Lí­nea-12. Tania sobrevivió.

René Jorge Garcí­a Méndez, 76 aí±os

Esa noche tení­a que acudir a Chalco, en el Estado de México. Iba solo.

Santos Reyes Pérez, 31 aí±os

Era albaí±il y regresaba un poco más tarde de lo habitual, justo en el Dí­a de la Santa Cruz. Sergio Valentí­n Rodrí­guez Salcedo, 61 aí±os

Tení­a cuatro dí­as de haber empezado a trabajar en el área de limpieza de Metro Tezonco. Regresaba a su casa, pero a unos metros de salir del andén ocurrió la tragedia.