
Las casacas saraperas llegaron de a poco para retornar al Rey de los Deportes, muchos con la ilusión de reencontrarse con el equipo de sus amores.
Por: Gerardo AranciviaÂSaltillo Coah.- Septiembre del 2019, juego cinco de la serie semifinal entre Saraperos de Saltillo y Toros de Tijuana, última ocasión que el Parque Madero albergó a sus fieles, se atravesó una crisis sanitaria, y 601 días después, la afición verde volvió a llenar de color a la Catedral de Béisbol en Coahuila.
Las casacas saraperas llegaron de a poco para retornar al Rey de los Deportes, muchos con la ilusión de reencontrarse con el equipo de sus amores, quienes enfrentaron a los Sultanes de Monterrey en otro Clásico del Norte de pretemporada.
Las filas avanzaron de a poco, todos obligados a colocarse el gel antibacterial y la toma de temperatura. Sorpresivamente, las tradicionales semillas se quedaron fuera del festejo al ser prohibidas por protocolo sanitario.
Dos túneles sanitizantes fueron colocados en los accesos al inmueble. Los cubrebocas lucieron en cada rostro de los casi tres mil aficionados que se dieron cita, un 20 por ciento de aforo que irá en aumento con el paso de los juegos y la atención de la gente a las recomendaciones sanitarias.

