
A Javier âNâ âEl Demonioâ lo dejaron libre tras haber confesado que mató a su novia dándole más de 30 puí±aladas, él tenía 13 aí±os.
Por Luis Durón
Saltillo, Coah.- A Javier âNâ âEl Demonioâ lo dejaron libre tras haber confesado que mató a su novia dándole más de 30 puí±aladas, él tenía 13 aí±os y por ley no podía ser sentenciado con cárcel.
Los jueces sólo lo condenaron a un internamiento en el Centro de Salud Mental donde aún recibe asistencia psicológica. Los hechos ocurrieron en 2016 en Monclova.
Erick âNâ, aún se encuentra bajo un proceso penal por asesinar a su amiga Nailea, en Torreón, a ella le aventó un bloque de concreto en la cabeza tras mantener una discusión.
Erick está a punto de cumplir la mayoría de edad, aún así será juzgado como menor en conflicto con la ley y lo máximo que podría alcanzar son cinco aí±os en prisión, dos de los cuales ya ha estado en un centro de internamiento para adolescentes.
El caso de Héctor Rodrigo es similar, a los 15 aí±os violó y asesinó a una menor en un terreno baldío en Ramos Arizpe, a pesar que los ministerios públicos solicitaron una condena de 30 aí±os, la ley nacional del sistema integral de justicia penal para adolescentes no les permitió imponerle una pena mayor a cinco aí±os de prisión.
Actualmente Héctor permanece en el Centro de Internamiento Especializado para Adolescentes en Conflicto con la Ley cumpliendo con los cinco aí±os de cárcel que le dieron.
Tres adolescentes que asesinaron mujeres, nií±os feminicidas, nií±os que por su edad no pueden ser juzgados como adultos, a pesar de la saí±a con la que cometieron sus crímenes.
Y es que, de acuerdo con las autoridades, el hecho de que hayan sido menores de edad cuando cometieron el delito marcó esa gran diferencia entre ser juzgados como adultos o ser beneficiados con condenas mínimas y librarse de la cárcel.