El fenómeno se produjo cuando una roca celeste entró en la atmósfera terrestre sobre la zona oeste de Toledo.
Por: Grupo Zócalo
Espaí±a.- Los detectores del proyecto SMART, del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), han captado el paso de una bola de fuego sobre cielo de Espaí±a a 72 mil kilómetros por hora.
José María Madiedo, investigador principal del proyecto SMART, comenta que la bola de fuego fue grabada el 1 de abril, a las 23:05 horas.
El fenómeno se produjo cuando una roca celeste entró en la atmósfera terrestre a una velocidad de unos 97 mil kilómetros por hora sobre la zona oeste de Toledo.
La imagen tomada desde Madrid (Jaime Izquierdo, Univ. Complutense) muestra a la bola de fuego con un intenso color azulado al cruzar el cielo @eldigitalCLM @tribunadetoledo @ABC_Toledo @LiberalCastilla @DiariodeCLM @Enclmdiario @LaTribunaCR @A3Noticias @EFEciencia @EPCLM pic.twitter.com/ls44upPuQK
— Jose Maria Madiedo (@jmmadiedo) April 2, 2021
El cuerpo celeste se volvió incandescente debido a la elevada velocidad y el brusco rozamiento que tuvo con el aire cuando se encontraba a una altura de unos 92 kilómetros.
Esto generó una brillante bola de fuego, que por su gran luminosidad, pudo verse desde más de 500 kilómetros de distancia y avanzó en dirección noroeste hasta extinguirse cuando se encontraba a una altitud de unos 43 kilómetros sobre Oropesa.
El bólido pudo recorrer una distancia total de unos 64 kilómetros en la atmósfera.
¿Qué significa ver una bola de fuego?
Durante el mes de marzo hubo varios avistamientos de bolas de fuego durante la noche en el cielo espaí±ol.
La razón de estos espectáculos nocturnos se debe a que estamos en una época donde hay una alta actividad de lluvia de meteoros, explicó José María Madiedo
Esta lluvia de estrellas es muy común durante los meses de marzo y abril; aunque son mucho más pequeí±as que la lluvia de perseidas, éstas bolas de fuego se pueden apreciar si el cielo está despejado.
Los detectores del proyecto SMART, ubicados en Toledo, Almería, Granada y Madrid, tienen como objetivo monitorizar el cielo con el fin de registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera de bolas de fuego u otros objetos que procedan del Sistema Solar.
