
Don Chenco fue el último en cerrar su casa y salir del lugar ayer, luego de la advertencia de las autoridades
Por: Diana MartínezArteaga.- Como un pueblo fantasma quedó El Baratillo. Las familias que radican en esa comunidad rural fueron evacuadas ayer ante la amenaza inminente del incendio, que sin dar tregua avanzaba rápidamente.
El silbido del viento y el crepitar del fuego mantenían una ambiente sombrío en el pueblo ubicado a 2 mil 149 metros de altitud y a 5 kilómetros de la carretera a Los Lirios, en el corazón de la sierra de Arteaga.
El último en salir fue don Chencho, quien con tristeza cerró con candados su vivienda y se despidió del patrimonio de toda su vida, no sabe si a su regreso volverá a ver su hogar o si el fuego lo consumirá.
â Nos da tristeza, impotencia de no poder hacer nada, al mismo tiempo damos gracias a Dios de que vidas no se hayan perdido, una fatalidad más severaâ, relató.
Como él, otras 50 personas fueron evacuadas de las más de 10 viviendas del rancho. Dejaron sus pertenencias, sus muebles, ropa y herramientas, para poderse resguardar del incendio forestal.
El aroma de tierra y pino se opacó, el penetrante olor a humo invadía el ambiente.
âLa gente muy consciente se ha desplazado a otras áreas con familiares y muy poquita gente, ocho personas, accedieron al refugio temporal que se tiene en Los Liriosâ, seí±aló Francisco Martínez ívalos, subsecretario de Protección Civil del Estado.