
La empresa asegura que el fármaco se puede conservar hasta dos semanas a una temperatura de entre -25 y -15 grados centígrados
Por: Grupo Zócalo
Espaí±a.- Pfizer asegura que su vacuna puede almacenarse hasta dos semanas a una temperatura de entre -25 y -15 grados centígrados, la más habitual en los congeladores y refrigeradores farmacéuticos. Esto serviría como alternativa o complemento al almacenamiento en un congelador de temperatura ultrabaja.
Actualmente, la ficha técnica de la vacuna establece que debe almacenarse en un congelador ultrafrío a temperaturas entre -80ºC y -60ºC por un período de hasta 6 meses. Las vacunas se envían en un contenedor térmico especialmente diseí±ado por Pfizer que puede utilizarse como almacenamiento temporal durante un total de hasta 30 días rellenando con hielo seco cada cinco días. Esto genera problemas logísticos para su transporte a zonas del mundo con peor preparación para estas circunstancias, como ífrica.
Antes de mezclarse con un diluyente salino, la vacuna también puede refrigerarse durante un máximo de cinco días a la temperatura estándar del frigorífico, entre 2°C y 8°C. Posteriormente, la vacuna es administrada a temperatura ambiente por los enfermeros. Si se aprueba, la opción de almacenar a una temperatura de -25°C a -15°C durante dos semanas se sumaría a esta opción de cinco días de almacenamiento a la temperatura estándar del refrigerador. Las compaí±ías aseguran que presentarán estos datos al resto de agencias reguladoras mundiales âen las próximas semanasâ.
Mayor flexibilidad
âSi se aprueba, esta nueva opción de almacenamiento ofrecería a las farmacias y centros de vacunación una mayor flexibilidad en la forma de gestionar su suministro de vacunas. Hemos estado realizando continuamente estudios de estabilidad para apoyar la producción de la vacuna a escala comercial, con el objetivo de que la vacuna sea lo más accesible posible en todo el mundoâ, ha comentado al respecto el presidente y director general de Pfizer, Albert Bourla.
âNuestra máxima prioridad era desarrollar rápidamente una vacuna segura y eficaz y ponerla a disposición de las personas más vulnerables del mundo para salvar vidas. Al mismo tiempo, hemos recogido continuamente datos que podrían permitir el almacenamiento a unos -20°C. Los datos presentados pueden facilitar el manejo de nuestra vacuna en las farmacias y proporcionar a los centros de vacunación una flexibilidad aún mayorâ, ha resaltado el director general y cofundador de BioNTech, Ugur Sahin.
A medida que se obtengan datos adicionales sobre la estabilidad de su vacuna, Pfizer y BioNTech prevén que la vida útil y/o la fecha de caducidad âpodrían ampliarse y se podría considerar la posibilidad de almacenar la vacuna a una temperatura alternativa a corto plazoâ.