La lista está formada por títulos que quizás no son los más conocidos o âfamososâ, incluso muchos de ellos tienen ya varios aí±os. Pero son recomendadísimos por ser grandes exponentes y, lo mejor ¡La mayoría cuesta menos de 100 pesos argentinos! Tenés tiempo hasta el 5 de enero.
Murdered: Soul Suspect (2014)
GranÂ
survival horror que aún se mantiene vivo en el recuerdo de muchos por su buena jugabilidad, una historia muy atrapante y un concepto de juego muy interesante. Acá las mecánicas hacen la diferencia ya que podemos controlar un personaje que, literalmente, está muerto.
SOMA (2015)
Impecable, una mezcla perfecta entre terror y ciencia ficción. Una historia increíble, muy bien llevada, con un suspenso y momentos de tensión dignos de los mejores exponentes. La incertidumbre te carcome al no saber en ningún momento hacia dónde se dirige la historia y, por ende, nuestro personaje.
Painkiller Hell & Damnation (2012)
Un FPS de terror que quizás no te cambie la vida, pero si te va a asegurar horas y horas de diversión y entretenimiento. Muy del estiloÂ
Serious Sam, vas a tener que matar a todo lo que se cruce, desde hordas de seres infernales hasta jefes gigantes que te van a sacar de quicio.
The Darkness II (2012)
Otro FPS, esta vez uno que está basado en el comic homónimo creado porÂ
Marc Silvestri yÂ
Garth Ennis para la editorialÂ
Top Cow Productions. Una historia sobrenatural en un contexto de guerra entre mafias, venganza y mucha pero mucha acción. El personaje que controlamos adquiere de a poco habilidades demoníacas que hacen al juego cada vez más divertido.
Conarium (2017)
Basado en el libroÂ
At The Mountains of Madness deÂ
Lovecraft, este juego en primera persona nos va a meter de lleno en el retorcido universo creado por el escritor, con una estética visual soberbia, que intenta recrear la locura del horror cósmico desde lugares impensados, con una eficacia absoluta. Un gran trabajo deÂ
Zoetrope Interactive en un juego completamente inmersivo.
Cold Fear (2005)
Muchos dirían que a esta altura es una suerte de clásico. La verdad es queÂ
Cold Fear es de lo últimosÂ
survival horror de la época en la que el género había cobrado resplandor luego de los clásicos (Resident Evil y Silent Hill) y buscaba nuevos horizontes con títulos comoÂ
Project Zero oÂ
Forbidden Siren. Los gráficos te pueden parecer viejos, al igual que algunas mecánicas, pero aún así te recomendamos que le des una oportunidad.
The Room (2012) y The Room Two (2013)
Dos títulos que son, exclusivamente,Â
puzzles. Maquinarias infernales llenas de secretos que tendremos que aprender a mover, armar, destrabar secciones, abrir puertas, recolectar llaves y piezas faltantes. Lo mejor de todo, es la historia que se cuenta detrás, mediante notas y cartas. Otra saga que bebe muchísimo de la literatura lovecraftiana. Junto con la tercera parte, forman una saga imperdible.
Gabriel Knight: Sins of the Fathers 20th Anniversary Edition (1993 original â 2014Â Anniversary Edition)
La reedición del clásico deÂ
Sierra On-Line. Una de las mejores aventuras gráficas que existe si tenemos en cuenta que maneja una historia adulta, profunda, diseí±ado porÂ
Jane Jensen con la ayuda de la míticaÂ
Roberta Williams. Un juego de investigación, un policial con destellos sobrenaturales que es imposible que no te atrape.
LISA: The Painful (2014)
Un RPG clásico, tanto en concepto como en estética. Con un sistema de peleas por turno muy al estilo de la sagaÂ
Pokemon, no hay que dejar engaí±arse por las apariencias:Â
LISAÂ es un juego con una historia desgarradora, situado en un mundo desolado donde sobrevivir a lo peor del ser humano es moneda corriente. Un juego extremadamente violento en su propuesta, que te va a dar qué pensar, horrorizado, más de una vez.
Neverending Nightmares (2014)
Una suerte de aventura gráfica muy tétrica y perturbadora, donde la historia se forma poco a poco a base de nuevos personajes, situaciones a resolver y todo un misterio alrededor que se vuelve cada vez más turbio. Con unos gráficos muy particulares que parecen hechos a mano alzada, este juego es corto pero ofrece una experiencia que vale la pena vivir.