De los nueve nombramientos importantes que el demócrata Joe Biden ha hecho hasta ahora, solamente dos son de raza blanca.
Por: Grupo Zócalo
Estados Unidos. - Joe Biden, el presidente electo de EEUU según los datos preliminares, enfrenta crecientes presiones para que promueva la diversidad racial e ideológica en su gabinete.
Con poco más del mes que queda para su investidura, el demócrata está siendo criticado por los activistas que temen que no cumpla sus promesas de formar un gobierno que refleje la composición del país.
De los nueve nombramientos importantes que el demócrata Joe Biden ha hecho hasta ahora, solamente dos son de raza blanca. Se trata del secretario de Estado, Antony Blinken, "promotor del multilateralismo", según el exvicepresidente, y el jefe de despacho de la Casa Blanca, Ron Klain. Eso es un nivel históricamente diverso, que supera incluso el gabinete que Barack Obama formó en 2009.
Blinken ocupó cargos de alto nivel en seguridad nacional y en el Departamento de Estado durante la Administración de Barack Obama (2009-2017), trabajando codo a codo con Biden.
Al mismo tiempo, los líderes de las organizaciones que luchan por los derechos civiles en EEUU se quejan de que ninguno de los cuatro grandes puestos en la Administración, concretamente los secretarios de Estado, Defensa, Tesoro y Justicia, han sido para personas que no sean blancas. El demócrata se ha negado a comprometerse con ello.
''Yo les prometo que será el gabinete más diverso en términos de raza y género que haya existido en Estados Unidos de América'', declaró Biden en una rueda de prensa, celebrada el 4 de diciembre.
Eso ocurrió luego de que el grupo Demócratas Hispanos del Congreso expresó su confusión durante una conversación con Klain y otros asesores de Biden el 3 de diciembre sobre el tratamiento a la gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, quien, según los informes, retiró su nombre para ser considerada como la nueva secretaria del Interior. La invitaron a seguir como candidata para encabezar el Departamento de Salud, pero no está claro si eso sucederá.
''Creo que tiene que haber un mayor enfoque en el ala progresista del partido además de los afroestadounidenses. Pero no se puede asumir que no va a pasar'', opinó Martin Luther King III, hijo del asesinado líder de los derechos civiles, en una entrevista telefónica para AP.
Biden enfrenta ya duras peleas en el Senado para que algunos de sus nominados sean confirmados por los republicanos, así como el descontento entre sus propios partidarios sobre su dedicación a la diversidad que pudiera resultar problemática. Ha llamado al bipartidismo, pero se puede ver en una situación similar a la de Obama, quien asumió el cargo en 2009 con promesas de superar los conflictos políticos, pero subestimó la reacción en el Congreso.
Por ejemplo, hay debate dentro de las filas demócratas, sobre todo entre su ala más progresista. "Quien ha abanderado la falta de esos espacios es la congresista Alexandria Ocasio-Cortez", subrayó el analista Roberto Quesada en una entrevista con Sputnik.
La joven diputada resaltó que "en el gobierno de Biden no está el protagonismo de la nueva generación y de la izquierda". "Y son movimientos cada vez más grandes y necesitan su cuota de poder. Han trabajado por ello", sostuvo el experto.
