
Llevaba nueve meses de no vestirme de torero.
Por FRANCISCO VARGAS M.
Aguascalientes.- El novillero aguascalentense Miguel Aguilar conquistó un importante triunfo el pasado sábado 14 de noviembre en el Cortijo âLos Ibellesâ en lo que fue el Cuarto Festejo del Encuentro Mundial de Novilleros; donde cortó dos orejas a âChachareroâ de la ganadería de La Antigua, para salir en hombros al final del mismo.
Vía telefónica, platicamos con Miguel Aguilar, para que externará y compartiera su conceptos y emociones sobre este triunfo; comentando lo siguiente para este reconocido medio:
âEstoy muy feliz, la verdad que ha sido una tarde importante para mí, tanto en lo personal como profesional, llevaba nueves meses sin vestirme de torero, gracias a Dios lo pude hacer cortando dos orejas, triunfando y de esta manera colarme a la Novillada de Triunfadores a celebrarse el próximo sábado 21 de noviembre, donde compartiré cartel con Sebastián Ibelles y Cristian Antar; con novillos de la ganadería de Barralvaâ.
Además de las dos orejas, que te dejó como torero:
âEl simple hecho de calmar el hambre de torear, esto ha sido muy importante para mí, me deja más en claro lo
que amo más en la vida; estoy más dispuesto para dar de mi para conseguir y lograr mis objetivosâ.
Miguel, a parte de tu compromiso de este próximo sábado, tienes otro como es el de La Florecita:
âAsí es, otro compromiso importante donde sostendré un mano a mano con Alejandro Adame, espero también triunfar para colarme en la de triunfadores de La Florecita; yo vine de Espaí±a con la mentalidad de torear cuatro novilladasâ.
¿Qué harás en esta semana?
âEstaré preparándome en la Ciudad de México, el jueves y viernes estaré tentando en diferentes ganaderías para llegar a punto tanto para Los Ibelles como a La Florecitaâ.
Miguel, la mejor de las suertes. ¿Quieres agregar algo más?
âAgradecer a este medio y a todos los aficionados por estar siempre al pendiente de mi carrera, un saludo y espero pronto darles más alegrías en Aguascalientes, así como poner en alto el apellido Aguilarâ. Concluyó