
El violador, de nueve aí±os, fue enviado a la escuela al día siguiente como de costumbre, pero no pudo mantener lo que había hecho en secreto y confesó todo a su tía cuando llegó a casa.
Por: Agencias
Sudáfrica.- La mujer mató a la nií±a con una roca y arrojó el cuerpo en su jardín trasero, cubriéndolo con hojas, mientras que la familia de la pequeí±a, llamada Asanda, organizaba la búsqueda de la menor a la que daban por desaparecida, según informa Metro. La acusada, de 32 aí±os, le dijo al Tribunal Superior de Gauteng en Pretoria, que estaba cuidando a Asanda como un favor a sus padres cuando la encontró medio desnuda. Entonces se dio cuenta de que su hijo la había violado. Me di cuenta de que no se movía y la rocié con agua para despertarla, pero no lo hizo, aí±adiendo que la mató por miedo a despertara y dijera a la gente lo que había sucedido. Tomé una roca y la golpeé en la cabeza para matarla. La escondí en el fondo de mi jardín. Hice todo esto porque mi hijo la había violado y no quería que nadie lo supiera. Le quemé la chaqueta y los zapatos. Cuando sus padres vinieron a la casa a buscarla, le dije que no sabía dónde estaba, explicó en ante el tribunal. El violador, de nueve aí±os, fue enviado a la escuela al día siguiente como de costumbre, pero no pudo mantener lo que había hecho en secreto y confesó todo a su tía cuando llegó a casa. La mujer se declaró culpable de un cargo de asesinato y otro de intentar obstruir la justicia, y fue condenada a 11 aí±os de prisión. La jueza Tshifhiwa Maumela dijo que era una lástima que no supiera que su hijo no habría sido arrestado, ya que en Sudáfrica un nií±o menor de 10 aí±os no puede ser considerado criminalmente responsable de sus acciones.
Con información de ABC.ES