
Donald Trump dijo que una inyección podría estar lista en tres o cuatro semanas, pero especialistas lo contradicen.
Por Grupo Zócalo
Ciudad de México.- Cada esfuerzo para desarrollar un nuevo medicamento es como lanzar un barco a través del océano en busca de riquezas. Con los aí±os, hemos mejorado los cascos y los mástiles, los mapas son mejores y los marineros tienen más experiencia. Pero aun así, los barcos se ven obligados a regresar o las nuevas tierras son estériles.
Y, a veces, una tormenta derriba el barco y toda su tripulación.
El Gobierno de Trump se ha embarcado en uno de los esfuerzos de desarrollo de vacunas más ambiciosos de la historia. Es probable que la Operación Warp Speed entregue una inoculación contra el COVID-19 en una fracción de los aí±os que generalmente tomaría. Al hacerlo, podría salvar la vida de cientos de miles de personas y economías de todo el mundo.
Pero la Administración también ha ofrecido plazos para una vacuna que contradicen casi todas las experiencias en la historia farmacéutica.
El martes por la noche, el presidente Donald Trump dijo que una inyección podría estar lista en tres o cuatro semanas. Luego, el miércoles, Paul Mango, subjefe de personal para políticas del Departamento de Salud y Servicios Humanos y uno de los principales líderes del programa Warp Speed, dijo que todos los estadounidenses podrían estar vacunados a finales de marzo próximo.
Mango asegura que hay suficientes dosis en producción y que los ensayos se están moviendo a una velocidad tal que âla combinación de ambas cosas nos permitirá vacunar a todos los estadounidenses antes del final del primer trimestre de 2021â.
Unas horas más tarde, la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, dijo que âcreemos que estará ampliamente disponible para fines de este aí±oâ, aunque también dijo que las dosis de la vacuna estarían en producción para ese entonces, no que ya habrían sido distribuidas".